Matt Damon quiere que haya más mujeres en posiciones de poder
No faltan los que dicen que este ha sido el peor año de su carrera, simplemente porque ninguna de las dos películas que ha protagonizado, Una vida a lo grande y Suburbicon, ambas todavía en la cartelera española, tuvo suerte en la taquilla norteamericana y quedaron fuera de la carrera por los premios. Sin embargo, con una fortuna personal de 135 millones de euros, un sitio preferencial en la industria hollywoodense y una hermosa familia construida con la argentina Luciana Barroso, para Matt Damon las cosas no podrían marchar mejor. El ganador del Oscar al mejor guion por El indomable Will Hunting y nominado en otras tres ocasiones por su trabajo como actor se toma las cosas con calma. En el 2018 sólo se le verá en un pequeño papel en Ocean’s 8, el filme que continúa la franquicia de Ocean’s 11 con un elenco mayoritariamente femenino.
Suele buscar papeles poco convencionales como protagonista...
La verdad es que no se cuál es el lugar que ocupo en Hollywood y creo que eso está muy bien. Hasta ahora nunca me he sentido estancado. Nunca me he sentido estancado; no siento que he estado haciendo siempre el mismo filme, ya sea que me toque ser protagonista o actor de reparto. Y eso es precisamente lo que más me gusta de mi carrera. Hasta ahora todo ha sido maravilloso porque he podido hacer papeles muy distintos entre sí. A veces es una película de acción como las de Bourne y otras me toca hacer del villano como en
Suburbicon. Por lo general elijo basándome en quien es el director y sólo después le presto atención a si me gusta el material.
¿Y cuál es el secreto de que le vaya tan bien en su relación con su esposa argentina?
Mucha suerte, por sobre todas las cosas. Creo que la mayor parte del éxito de una relación pasa por la pareja que hayas elegido. Yo siempre he dicho que el concepto del matrimonio me parece completamente loco. Pero a mí me encanta estar casado con mi mujer. Por eso creo que he tenido una suerte enorme al haber dado con ella. Pero, por otro lado, una relación requiere de mucho trabajo. Es algo que va evolucionando con el tiempo. Con Luciana nos escuchamos mucho y tenemos una muy buena comunicación. Y estamos dispuestos a hacer el trabajo que haga falta para que las cosas marchen bien. Los dos seguimos queriendo estar juntos y eso obviamente ayuda mucho. Nos lo pasamos muy bien entre los dos.
Con ella tiene cuatro hijas. Con las cosas que están pasando hoy en la industria, ¿les ha explicado cómo deben protegerse?
Es que no sé si hay una fórmula para que sepan protegerse. La mayoría de las mujeres que han denunciado a Harvey hicieron todo bien. Estaban tratando de concretar una carrera. Se comportaron profesionalmente y terminaron en esas situaciones en las que aceptaron participar de una reunión que podría abrirles puertas y quedaron atrapadas en un cuarto con un monstruo. Ese es el miedo de cualquier padre, de cualquier hermano o amigo de una mujer. Es la peor pesadilla imaginable. Yo creo que la clave para que esas cosas no pasen es tratar de estimularles la autoestima, porque sabes que no vas a estar allí para ayudarlas cuando tengan que tomar decisiones que puedan evitar situaciones traumáticas. Y lo que quieres es que ellas sean capaces de tomar las decisiones correctas.
¿Cómo explica que tantos abusadores hayan visto un final súbito a sus carreras con la excepción del presidente de Estados Unidos? Me gustaría que me lo explicaras a mí. Hubo muchas ocasiones en las que pensé que esa grabación iba a terminar con su candidatura. Básicamente admitió que era un depredador sexual y sin embargo, le eligieron igual. En mi caso, trato de sobrevivir a su presidencia sin que su comportamiento se convierta en algo normal, porque tenemos que recuperar nuestro sentido de la decencia y recordar que hay cosas que provocan vergüenza. No se como criar a mis hijas con todo lo que llega de la Casa Blanca. Por eso trato de ignorarlo. Por ahora son muy chicas y no siguen muy atentamente las noticias. Las cosas son distintas con mi hija de 19. Por suerte, la gente se está atreviendo a hablar por lo que es un dominó que va a derribar todas las piezas hasta que la camarera que se siente acosada se atreva a hablar sin temer a las con- secuencias. Yo deseo un mundo con más mujeres en el poder, que el mundo en el que mis hijas sean adultas tenga a muchas más mujeres en posiciones de poder, y si no ocurre, serán ellas las que tendrán que cambiarlo, porque necesitamos que las mujeres lo tengan. Yo estoy convencido de que usarán su poder de una manera completamente diferente.
O sea que es un problema que va más allá de Hollywood...
Por supuesto. Involucra a toda la sociedad. Da la sensación de que estamos despertando y que finalmente lo vamos a resolver, ciertamente es algo que debía de haber ocurrido hace ya mucho tiempo.
¿Alguna vez ha tenido que achicarse como lo hace su personaje en Una vida a lo grande? Claro. Me pasé diez años durmiendo en una bolsa de dormir. Cada vez que terminaba un rodaje volvía a dormir allí. Todas mis posesiones estaban en un bolso. Era una etapa de mi vida en la que lo podía hacer. Y además hay algo bastante liberador en no tener posesiones.
¿Diría que su amistad con George Clooney ha evolucionado con el paso de los años? Absolutamente. Cuando comenzamos a trabajar juntos los dos eramos solteros y estábamos muy concentrados en nuestras carreras. Obviamente a lo largo de 17 o 18 años le he visto evolucionar hasta llegar a un punto que en un principio era inimaginable, verle casado y padre de mellizos. Eso ciertamente ha influido en la forma en la que hablamos y trabajamos juntos. Él se enteró que iba a tener mellizos mientras filmábamos Suburbicon. Me llevó a un costado del plató en el que estábamos filmando y me lo dijo en el oido. Nos abrazamos muy emocionados y luego seguimos trabajando como si nada hubiese ocurrido. Siempre supe que iba a ser un gran padre por lo que estoy muy feliz de que lo haya podido concretar.
VARIEDAD DE PAPELES “Nunca me he sentido estancado; no siento que he estado haciendo siempre el mismo filme”
LA LACRA DEL ACOSO SEXUAL “Da la sensación de que estamos despertando y que finalmente . lo vamos a resolver”