Cs lamenta que el independentismo siga con “la misma estrategia”
Arrimadas topa con Ernest Maragall por un discurso “propio de un mitin de ERC”
Todo sigue más o menos igual en el independentismo pese a las consecuencias políticas, judiciales y económicas de la abortada DUI. Esta es la lectura que hace Ciutadans del arranque ayer de una legislatura marcada por la fractura en dos bloques y en la que, si no hay un cambio radical de guión, volverán a liderar la oposición pese a haber ganado en escaños y votos las elecciones del 21 de diciembre.
“Empezamos esta legislatura como acabamos la anterior: con la Mesa y el nuevo presidente del Parlament trabajando por y para la independencia”, afirmó la líder de Cs, Inés Arrimadas.
El contundente y para algunos partidista discurso de Ernest Maragall, que ayer abrió la sesión en su condición de presidente de la Mesa de edad con referencias a “los presos políticos” y ataques a “un Estado español que sólo sabe humillar”, así como los antecedentes del nuevo presidente de la Cámara, Rogert Torrent, independentista pata negra, no hacen presagiar para Cs grandes cambios ni en la estrategia ni en el relato de Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP.
El independentismo, entiende Cs, sigue todavía avanzando por la vía unilateral y no ha renunciado a su rupturismo.
“Sinceramente, no tenemos muchas esperanzas de que Torrent sea una persona absolutamente imparcial, que sea el presidente de todos los diputados, que respete los derechos y el reglamento”, afirmó Arrimadas, quien se mostró mucho más crítica con el republicano que el PSC y el PP, recordó algunas de las declaraciones e intervenciones del nuevo presidente de la Cámara la pasada legislatura y durante la campaña electoral.
Pero no fue el discurso de Torrent al asumir el cargo el que más enojó a la bancada naranja, sino las palabras de Maragall, criticadas duramente también por el PSC y el PP, así como su decisión de aceptar que los tres diputados –Junqueras, Forn y Sánchez– que están en prisión preventiva pudieran delegar el voto, agarrándose al artículo 93 del reglamento del Parlament que habilita esta posibilidad en caso de “incapacidad prolongada”.
Un choque por el reglamento que recordó brevemente al vivido en los plenos del 6 y 7 de septiembre, cuando los independentistas aprobaron las leyes de ruptura. Arrimadas tomó la palabra en el hemiciclo para advertir que con esa decisión se estaban “retorciendo” las reglas del Parlament e invitó a Maragall a “reconsiderar su posición”. Posteriormente, en rueda de prensa, Arrimadas señaló que tanto el reglamento de la Cámara como el informe de los letrados del Parlament señalan que las únicas tres razones que justifican el voto delegado son el de larga incapacidad, baja por maternidad/ paternidad o enfermedad grave. Casos que, consideró, no se pueden aplicar a los dirigentes independentistas, “La interpretación de la Mesa ha sido retorcida”, dijo.
En su cara a cara con Maragall, le reprochó además que hubieran hecho “un mitin de ERC”, formación que, recordó, quedó en tercera posición en los comicios de diciembre, volviendo a demostrar que el “independentismo actúa de nuevo como si el Parlament fuera su cortijo”.
La dirigente liberal acusa a los comunes de ser “un chollo” para los independentistas por su apoyo
Con todo, Arrimadas avisó al independentismo de que si la legislatura pasada “no consiguieron sus fines” y la declaración unilateral de independencia, “más difícil” lo tendrán ahora tras la victoria de Cs en las urnas y al “contar con menos apoyos”.
No se olvidó tampoco de los comunes, con los que Cs había chocado estos días previos al buscar su apoyo para la investidura del diputado liberal José María Espejo-Saavedra como presidente de la Cámara. Después de que sus ocho diputados votaron en blanco, Arrimadas los calificó de “alargadores” del proceso soberanista. “Podemos son el mayor chollo para el proceso soberanista, más que la CUP”, apostilló.