Piqué sí se queda
Tras asegurar a Messi y fichar a Coutinho, el Barça renueva al central hasta los 35 años
Terminó muy fastidiado el partido de Copa. Un sonriente Diego López, uno de los artífices de la victoria del Espanyol con el penalti parado, le abrazó, pero él seguía con cara de pocos amigos. En la zona mixta, aún disgustado, afeó a la afición blanquiazul su comportamiento. Pero Gerard Piqué (Barcelona, 2/II/1987) supo darle la vuelta a la decepción con una noticia. Casi 12 horas después de la derrota en Cornellà llegó el anuncio del Barcelona de la renovación del defensa central.
Piqué, que acababa contrato en 2019, se quedará en el Camp Nou hasta el 2022. Entonces, el zaguero tendrá 35 años. Su cláusula paque sará de 200 a 500 millones, por si acaso. En breve se rubricará el acuerdo en el despacho de Josep Maria Bartomeu, que, después de la renovación de Leo Messi y los fichajes de Philippe Coutinho y Yerry Mina –ambos con presente y futuro–, se asegura la continuidad de uno de los líderes del vestuario blaugrana. El próximo objetivo de la cúpula deportiva es atar también a Sergi Roberto.
Cuando era más joven, Piqué siempre pensó que no alargaría mucho su carrera futbolística. Sin embargo, con el paso de los años, se ha animado, movido por el deseo de seguir sumando Ligas (6), Champions (4, una con el United), Copas (5), además de una Eurocopa y el Mundial de Sudáfrica. El futbolista catalán está decidido a Rusia’2018 sea su última competición con la selección española. Sin ese desgaste a partir de este verano, Piqué aún podrá demostrar mejor su compromiso con el club barcelonista.
Culé desde la cuna –su abuelo, Amador Bernabeu, exdirectivo de la época de Núñez, le hizo socio el mismo día que nació–, el jugador ya ha manifestado que una de sus metas tras colgar las botas es intentar ser presidente de la entidad. No es descabellado que lo consiga teniendo en cuenta su especial conexión con la afición.
Piqué siempre tiene la palabra o el gesto exacto para tocar la fibra del seguidor. Cómo espolearlo y cómo hacerlo feliz. Porque tiene sus mismos referentes bien interiorizados. En la celebración tras marcar el 2-6 enseñó su camiseta en el Bernabeu. Tras el 5-0 a Mourinho fue el primero en imitar la manita de Toni Bruins Slot. En la rúa de la Champions del 2011 habló claro ante las campañas mediáticas desde Madrid. “Nosotros no nos drogamos, ni nos tiramos ni compramos a los árbitros”, soltó. Porque es de los que se atreven a señalar al presidente de la Liga o defender el referéndum del 1 de octubre en Catalunya.
“Se renueva”, escribió en Twitter Ter Stegen haciendo el juego de palabras con el tuit con el que Piqué quiso presionar a Neymar para que no se fuese al PSG durante la gira por Estados Unidos en ju- lio. “Fue un último intento desesperado”, confesó después. No ha sido su única ayuda a la causa, pues hizo la gestión para presentar al fundador de Rakuten, actual patrocinador de la camiseta, con el club. Ahora, con la marcha de Mascherano a China podría llegarle también la oportunidad de ser uno de los capitanes.
Con 422 partidos jugados, ya está entre los diez futbolistas que más veces han vestido la camiseta del Barça. Pero Piqué no podrá retirarse defendiendo sólo los colores blaugrana como su amigo Puyol (593 partidos). Primero jugó en el Manchester United –donde recaló en el interregno entre Gaspart y Laporta– y después, cedido, en el Zaragoza. El Barcelona lo repatrió en el 2008 por 5 millones de euros con 21 años. Una ganga. Alex Ferguson le había puesto la cruz por un error en un duelo contra el Fulham. “Tanto que lloraste por aquel episodio y al final te ayudó”, le suele decir su madre. Le permitió llegar al Barça y quedarse.
30 AÑOS CONTRATO 2022 CLÁUSULA 500 MILLONES
CULÉ DESDE LA CUNA
Aspira a la capitanía con la salida de Mascherano y ya ha manifestado su deseo de ser presidente
ALARGAR SU RENDIMIENTO
El jugador ha decidido dejar la selección tras el Mundial de Rusia para centrarse sólo en el Barcelona