El proceso creativo
Isabel Coixet presenta un documental sobre el proceso creativo del artista Cai Guo-Qiang para su exposición en el Prado
La exposición El espíritu de la pintura, en el Museo del Prado, está acompañada por un documental de Isabel Coixet sobre la gestación de las 27 pinturas de Cai Guo-Qiang colgadas en la muestra.
Las obras en pólvora y pigmentos de color del artista chino Cai Guo-Qiang podrán gustar más o menos, pero el proceso de su creación resulta fascinante además de literalmente explosivo. Por eso tiene todo el sentido que la exposición de Cai El espíritu de la pintura, que el Museo del Prado acoge desde el 25 de octubre hasta el 4 de marzo, se vea acompañada por un documental de lujo sobre la gestación de las 27 pinturas colgadas en la muestra. La película, de 50 minutos pero cuya versión reducida de 20 puede verse en la propia expo desde su apertura, lleva la firma de Isabel Coixet.
El artista asiático, conocido entre el gran público como director visual y de efectos especiales para la despampanante inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, compone sus pinturas con pólvora de colores que dispone sobre los lienzos mediante plantillas de cartón. La gestación de las piezas puede llevarle meses, y los trabajos preparatorios suelen prolongarse horas o días. Pero el momento clave en la ejecución de cada obra es un estallido que dura centésimas de segundo, si bien la ignición de la mecha más la quema del polvo explosivo y la expansión del humo pueden sumar algunos instantes más.
En todo caso, y como Coixet subrayaba ayer al presentar el documental, el resultado final de las obras que planifica Cai depende de factores físicos imposibles de predecir y acotar al cien por cien. Cada creación se convierte así en una metáfora de “la dualidad entre control y descontrol” en la que nos movemos en nuestras vidas.
En el caso concreto de esta exposición, y por mucho que el artista sea al mismo tiempo un experto artificiero, la gran potencia de la pólvora valenciana que el artista adquirió para la ocasión y la extrema sequedad del ambiente en Madrid en las semanas en que le tocó preparar ocho de las piezas de gran tamaño de la muestra –el resto las hizo en su taller de Nueva York–ocasionaron algunos problemas adicionales. “Si el proceso artístico es impredecible, la pólvora aún lo es más”, señaló el director del Prado, Miguel Falomir, en la rueda de prensa sobre el documental.
Coixet se propuso, según indicó, que la cámara fuese un testigo lo más discreto posible de la acción creativa de Cai: “Como una
mosca en la pared”, dijo. Se trataba de que el pintor, con ayuda de la narración en off con la voz del actor Lluís Homar, diera “una idea del proceso y de las intenciones” de su trabajo, con sus actuaciones y sus palabras pero sin llegar a un exceso de explicaciones que pudiera sustraer espacios de interpretación al espectador.
La confección del filme, rodado entre Nueva York, Madrid y Toledo, no fue del todo sencillo. La cineasta reconoció que dar con la estructura y el camino adecuados le resultó “difícil”.
La realizadora describió a Cai como un tipo al que gusta sentirse como un niño. De ahí que el mediometraje arranque con la escena de un crío, representación suya de pequeño, que camina por un pasillo del Prado entre las obras de los grandes maestros: aquellos con los que ahora busca “comunicarse” a través de sus cuadros en “El espíritu de la pintura”: Goya, Velázquez, Tiziano, Rubens y sobre todo El Greco, su preferido.
Cai no es sin embargo un niño en el sentido de persona indisciplinada sino en el de hombre de curiosidad insaciable, por lo demás currante “infatigable” dotado de “una gran facilidad para expresarse” y de una buena relación con la cámara que a la directora le facilitaron la parte más explícita de la narración.
El documental de Coixet se estrenará en el canal de pago Movistar Xtra el próximo 29 de enero, y a principios de febrero saldrá a la venta en DVD. La película está producida por la compañía Miss Wasabi Films y cuenta con el patrocinio de Samsung. No se han escatimado medios.
La importancia del trabajo preparativo y la explosiva ejecución de las pinturas hacían preciso el documental