El Papa critica el neocolonialismo en su visita a la selva peruana
Francisco denuncia el machismo y el abuso sexual y laboral contra las mujeres
El Papa argentino pronunció ayer en la Amazonia peruana el discurso más peronista de los que ha realizado hasta ahora en su viaje por Chile y Perú. También el más ecologista. Si en Santiago Francisco bendijo el patriotismo, en la selvática Puerto Maldonado denunció el neocolonialismo. “Hemos de romper con el paradigma histórico que considera la Amazonia como una despensa inagotable de los estados sin tener en cuenta a sus habitantes”, dijo el Pontífice ante unos 4.000 indígenas.
Consecuente con la persistente denuncia que viene ejerciendo durante su papado, Francisco ya había censurado en Chile el capitalismo, criticando el consumismo, y en Perú ahondó en ese discurso más social, con la defensa de los pueblos indígenas como excusa. “Probablemente los pueblos originarios amazónicos nunca hayan estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora”, indicó, denunciando el “neoextractivismo y la fuerte presión por grandes intereses económicos que dirigen su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales”.
Jorge Mario Bergoglio no intenta ser políticamente correcto en sus visitas pastorales. Mientras en Chile optó por visitar el conflictivo territorio mapuche, su primera actividad oficial en Perú, tras aterrizar la noche del jueves en Lima, fue trasladarse a la despoblada Madre de Dios, una de las regiones selváticas del país, con poco más de 100.000 habitantes, la mayoría indígenas pobres y concentrados en su capital, Puerto Maldonado. La minería ilegal que destruye la naturaleza, sobre todo en busca de oro, es un contencioso abierto en este despoblado departamento peruano y en el 2012 provocó un grave conflicto, con varios mineros muertos, bajo la presidencia de Ollanta Humala (2011-2016), que intentó sin éxito acabar con esa actividad extractiva. “El oro se puede convertir en un falso dios que exige sacrificios humanos. Los falsos dioses, los ídolos de la avaricia, del dinero, del poder lo corrompen todo”, dijo ayer Francisco.
No obstante, el Pontífice también cuestionó “la perversión de ciertas políticas que promueven la ‘conservación’ de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano”. El Papa criticó un conservacionismo de doble moral. “Sabemos de movimientos que, en nombre de la conservación de la selva, acaparan grandes extensiones de bosques y negocian con ellas generando situaciones de opresión a los pueblos originarios para quienes, de este modo, el territorio y los recursos naturales que hay en ellos se vuelven inaccesibles”, afirmó.
Por otra parte, Francisco también aprovechó su visita a la selva para denunciar el machismo de la sociedad y el abuso sexual y laboral contra las mujeres. “Nos hemos acostumbrado a utilizar el término trata de personas, pero en realidad deberíamos hablar de esclavitud: esclavitud para el trabajo, esclavitud sexual, esclavitud para el lucro”, indicó. “No se puede naturalizar la violencia hacia las mujeres, sosteniendo una cultura machista que no asume el rol protagónico de la mujer dentro de nuestras comunidades”, agregó. Las ciudades de la selva peruana concentran altos índices de prostitución infantil, especialmente Iquitos, uno de los destinos de turismo sexual infantil más denunciados por las organizaciones que luchan contra esta lacra.
Influenciado en su juventud por
El Pontífice pide acabar con la consideración de “la Amazonia como una despensa inagotable de los estados”
el justicialismo de Perón, Bergoglio esboza en sus discursos más sociales algunas de las proclamas troncales de ese movimiento político argentino, como el anticapitalismo, el antiimperialismo o el nacionalismo. “Si ustedes no aman a su patria yo no les creo que lleguen a amar a Jesús y que lleguen a amar a Dios. El Amor a la patria es un amor a la Madre”, dijo Francisco el miércoles en un discurso ante jóvenes en Chile.
Tras su visita a la selva, el Papa regresó a Lima donde, entre otras actividades, mantuvo en la Casa de Pizarro una reunión oficial con el presidente Pedro Pablo Kuckynski, que vive su momento más impopular tras su implicación en un escándalo de corrupción y el controvertido indulto al exdictador Alberto Fujimori.