Taiwán niega el permiso a 176 vuelos de compañías aéreas chinas
Taiwán negó ayer el permiso para 176 vuelos que tenían previsto realizar varias compañías aéreas chinas para enlazar el continente con esta isla durante el Año Nuevo Lunar, que se celebrará el 16 de febrero. La decisión, que enrarecerá aún más las relaciones entre ambos lados del estrecho, responde a la iniciativa unilateral de Pekín de abrir cuatro nuevas rutas aéreas sin consultar a Taipéi.
La subdirectora de Aviación Civil taiwanesa, Ho Shuping, anunció que la prohibición de estos 176 vuelos, que afectará a unos 50.000 pasajeros, responde a la indiferencia mostrada por Pekín a los llamamientos a negociar de Taipéi. Según la prensa taiwanesa, Ho acusó a las autoridades comunistas de saltarse los acuerdos del 2015, sobre la necesidad de pactar las nuevas rutas aéreas, y de abrir cuatro nuevas vías de forma unilateral.
Taipéi protestó ante Pekín y la Asociación Internacional de Aviación Civil por considerar que esta acción, destinada a descongestionar el espacio aéreo entre Hong Kong y Shanghái según los chinos, ponía en peligro la seguridad aérea de la zona y no respetaba a Taiwán.
Las quejas fueron en vano. Ma Xiaoguang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán en China, negó cualquier incumplimiento. Dijo que Taipéi había sido avisada y precisó que para abrir nuevas rutas en China no se requería el aval de Taiwán, una isla considerada por Pekín una provincia rebelde.
La decisión unilateral de China de abrir estos cuatro nuevos itinerarios refleja asimismo el deterioro de las relaciones con Taipéi. Una falta de diálogo que se instauró en el 2016, en cuanto Tsai Ingwen, del independentista Partido Progresista Democrático, asumió la presidencia de la isla. Desde entonces, Pekín ha cortado las comunicaciones y ha apostado por una creciente intimidación militar en forma de numerosas maniobras.
Ahora, con toda seguridad, la tensión se elevará en la zona del estrecho. El ejército de Taiwán ya ha advertido que interceptará, advertirá y repelerá, si es necesario, cualquier avión que cruce el espacio aéreo taiwanés y amenace la seguridad de la isla.
La decisión taiwanesa tiene su origen en la iniciativa de Pekín de abrir nuevas rutas sin consultar con Taipéi