Sentido y sensibilidad
Restaurante L’Horta, proverbial naturalidad en Tavertet
El Collsacabra es uno de los parajes más bellos del país. En él, Tavertet conforma un lugar diferente, de insuperable belleza, un lugar que cuando se conoce no se olvida fácilmente.
En Tavertet descubrimos L’Horta, un agradable restaurante. Ubicado exactamente en el corazón de la población, es un sitio discreto y atractivo, informalmente elegante. Jordi Coromina, el cocinero, sabe lo que quiere y hace lo que le gusta. La carta es concisa y breve –12 platos y 3 postres– simplemente porque Jordi está solo en la cocina y quiere dominar lo que hace.
Jordi no pasó por ninguna escuela de cocina, pero no le hizo falta. Aquí, en el país, trabajó con Nandu Jubany. En Dinamarca conoció la cocina de Redzepi y trabajó en el Relae. En Bélgica, en el magnífico In de Wulf con Kobe Desmaraults. En Suecia conoció la cocina de Björn Franzén. Y de Francia lo seduce el Arpège. Si ustedes han conocido estas casas, lo que hace Jordi se lo recordará.
Humilde, franco y nada estirado, Jordi cocina sin ninguna pretensión de deslumbrar. Su cocina es proverbial por su naturalidad. Sus platos evocan la cocina nórdica, opinión que el propio Jordi nos confirmó cuando después de comer conversamos con él. Un plato de una finura y una ternura insospechada, las aguaturmas con céleri, lo dice todo de este cocinero.
Tiene 36 años. Hijo de payeses, “en casa, en Sant Martí Sescorts, conocida como l’ horta –de donde viene el nombre del restaurante–, mis padres criaban cerdos y gallinas”, nos dice. Jordi quería hacer el restaurante en su casa, pero un tema de permisos municipales no lo permitió. Le salió la posibilidad de ir a Tavertet –al bar del pueblo– y no se lo pensó. “A pesar de cierto aislamiento, trabajar en Tavertet es un privilegio”, nos dice.
Comimos en L’ Horta el día antes de Reyes. El día era soleado, pero frío. La comida nos encantó. Fue un auténtico regalo de Reyes. Nos complació encontrarnos a Pep Palau. Sabio artesano del sabor, con él coincidimos en que en Jordi es un cocinero absolutamente genuino.