El canal Historia dedica una semana al Holocausto para evitar el olvido
La cadena estrena cinco producciones para conmemorar el día de las Víctimas
Para conmemorar el día de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero, el canal Historia dedica una programación especial la próxima semana con el estreno –todas a las 22 horas– de cinco producciones con las que se pretende que ese oscuro período histórico no sea olvidado. Desde que en 1941 Adolf Hitler diera luz verdeala solución final, un plan para el genocidio sistemático de la población judía europea durante la Segunda Guerra Mundial, más de seis millones de personas fueron asesinadas en cerca de 30.000 campos de concentración. El especial arranca con Proyecto
nazi, una producción de seis episodios, que se emitirá de lunes a miércoles con doble capítulo, que explora cómo los alemanes fueron seducidos por el nazismo a través del poder de su potente imagen, una ingeniería brillante y una propaganda insidiosa, y analiza, entre otros temas, cómo pudo haber sido Germania, la “capital del mundo” que nunca llegó a existir.
Los nazis y los animales adentrará al espectador, el jueves, en la fascinación que Hitler y muchos oficiales de alto rango compartían por los animales, lo que llevó a su gobierno a aprobar varias leyes para protegerlos pero también a hacer experimentos como crear el caballo de raza más pura e intentar resucitar al extinto y salvaje uro. Buscaban controlar y purificar el reino animal poniendo en práctica los principios de la eugenesia que luego aplicarían a los seres humanos. La cadena propone el viernes un
Viaje al interior del Holocausto, desde las primeras persecuciones en la Alemania nazi hasta los últimos días de la aniquilación, mientras que para el sábado ha programado A la caza de los
nazis, producción sobre Simon Wiesenthal, superviviente de los campos de concentración que dedicó su vida a buscar torturadores que aún estaban en libertad.
El domingo se cierra el ciclo con La
máquina de matar de Hitler, tres capítulos que muestran cómo el genocidio fue planeado meticulosamente por un régimen cuya organización le permitió ser capaz de construir numerosos campos de concentración en menos de diez años y convertirlos en perfectas máquinas de exterminio.