Más de 600.000 firmas por la prisión permanente revisable
El PP se ha quedado solo en la defensa de esta figura judicial
Legislar en caliente nunca ha sido una receta del agrado de los juristas, que prefieren cocinar los cambios en el Código Penal con más reposo. Aunque el mundo judicial es plenamente consciente de que esta es una batalla difícil de ganar y entiende que los debates más pasionales y encendidos sobre cambios en la ley hiervan cuando el caldo de cultivo tiene como principal base sucesos concretos y mediáticos.
Es lo que ha vuelto a pasar con la figura de la prisión permanente revisable, aprobada en el 2015, cuando el PP tenía mayoría en el Congreso, y que ahora está a un paso de ser derogada. Todos los grupos de la oposición apoyan (el PP ya no tiene mayoría y aquí también entran los que se abstienen de opinar del tema) una propuesta del PNV presentada a finales del pasado año que aboga por eliminar esta medida, que muchos consideran una cadena perpetua encubierta.
El debate sobre la prisión permanente revisable se ha reavivado al sumarse a la campaña contra su derogación, iniciada meses atrás por familiares de víctimas de crímenes mediáticos, los padres de Diana Quer, la joven asesinada en Galicia cuyo cadáver se ha localizado quinientos días después del crimen tras la detención del presunto asesino.
La irrupción en esta campaña de la familia de Diana Quer ha multiplicado en cuestión de días las firmas recogidas en la plataforma Change.org para que esa figura no sea borrada del Código Penal. A media tarde de ayer se habían recogido más de 600.000 rúbricas en apoyo a la petición de esas familias cuyas vidas ha destrozado un asesino. Y el mensaje enviado desde la plataforma Change.org no puede ser más claro: “Se trata de evitar que se derogue la prisión permanente revisable, una pena excepcional contemplada para casos de extrema gravedad, como por ejemplo el asesinato de menores. Para que así, el legado de la vida de Marta, Diana, Mari Luz, Candela, Amaia, Ruth y José sirva para construir –con vuestro apoyo– una sociedad más segura, más justa y más solidaria”. Detrás de esta campaña para ampliar la estancia en prisión de autores de hechos muy graves una vez hayan cumplido su condena están, además de la familia de Diana Quer, los padres de Marta del Castillo, la madre de Ruth y José Bretón, la familia de Mari Luz Cortés y la madre de Candela y Amaia. El autor del crimen de estas dos últimas niñas (de 4 y 9 años) asesinadas en Pontevedra con una sierra radial por la expareja de la madre (Rocío Viéitez) ha sido el primer condenado en España al que se aplicó, en la sentencia, la prisión permanente revisable ahora vigente en el Código Penal.
El PP, que se ha quedado solo en la defensa de esta figura judicial, ha anunciado que intentará convencer al resto de los grupos para que no se derogue. Algunas encuestas apuntan que ocho de cada diez ciudadanos piensan, sobre este tema, igual que los populares.
Cinco familias, Quer, Bretón, Castillo, Cortés y Viéitez, se unen para que se haga justicia con los asesinos