Donde sea que haya danza
Teatros como el Romagosa, el Segarra o el Juventut brindan baile del 1 al 18 de marzo
Uno de los espectáculos más esperados de esta primera edición de Dansa. Quinzena metropolitana es el de la compañía vasca Kukai Dantza, que el 10 y 11 de marzo traen al Teatre Joventut de l’Hospitalet Oskara, una instalación escénica que recorre mitos y paisajes de la cultura vasca, con Marcos Morau, de La Veronal, como coreógrafo invitado. La pieza ha ganado ya tres premios Max.
Con este y un centenar más de espectáculos, entre los que hay buena y muy poderosa danza, llenará el festival del 1 al 18 de marzo los teatros, salas, museos, plazas y estaciones de metro de seis ciudades del área metropolitana. También con propuestas familiares y gratuitas. La danza ha de empezar a ser una cosa viva en Barcelona.
La cita abrirá en el Joventut con jóvenes talentos surgidos del Institut del Teatre, que no sólo interpretan seis piezas, sino que crean algunas. Esta programación es también un mapa en relieve de los agentes de la danza, tanto artistas como responsables de sala, que buscan complicidades con los agentes sociales, escuelas de danza... o la propia TMB: los Brodas Bros han presentado un proyecto para el Metro con recorridos por distintas paradas, dentro y fuera de los vagones...
La joint venture entre ciudades hace que de repente un teatro como el Segarra de Santa Coloma pueda aspirar a traer el Ballet Nacional de Marsella, que viene con un programa doble firmado por Emio Greco (discípulo de Jan Fabre) i Pieter C. Scholten. Antonio Ruz, otro notable, bailará su Double Bach en el Zorrilla de Badalona y en el Ramon Romagosa de Cornellà. Y como no podían faltar producciones surgidas de la propia Quinzena, Roser Muñoz y Joan Baix, del Centre de Dansa de Catalunya, presentarán una pieza clásica para público familiar sobre la suite Cuadros de una exposición de Mussorgski que se verá en Badalona, Cornellà, l’Hospitalet y Santa Coloma.
Salas como Hiroshima presentan su propia programación, más performática: el artista holandés Arno Schuitemaker, en un magnético espectáculo con música electrónica; la canadiense Daina Ashbee, cuya particular visión del mundo y la condición de la mujer sorprendió en la Bienal de Venecia, y la catalana Aina Alegre –reconocida en París como joven prometedora– en un solo.
También Thomas Noon hace su propuesta más vistosa en el Sant Andreu Teatre, con un Pinocchio para público familiar coproducido por el Sadler’s Wells de Londres. Y La Caldera quiere abrirse a los creadores locales: Raquel Klein –recién salida del Institut del Teatre y ya mostrando una pieza de riesgo con músicos en escena–, o el colectivo Los Detectives (que en realidad son 4 mujeres) con su danza dramatizada.
¿Qué aportará el Mercat de les Flors? Pues a Lali Ayguadé, que mostrará durante cuatro días su segundo espectáculo (danza física en un velatorio), a Thomas Hauert en un par de propuestas y a ese gran talento del Estado que es Marina Mascarell. Atención a la acción itinerante de Satchie Noro, Origami, en la que con una danza aérea sutil transforma un contenedor de 12 metros en papiroflexia. Hay más. Está el show audiovisual de Franc Aleu Viatge al centre de la Terra, inspirada en Jules Verne (en TNC). Toni Mira creará la coreografía para la clausura, el día 17. Se bailará con el público a las 12 h en todos los municipios.
Del exitoso ‘Oskara’ de los vascos Kukai Dantza al sutil ‘Origami’ de Satchie Noro, buena y muy poderosa danza