Colau anuncia una campaña de imagen para Barcelona
El Ayuntamiento intentará mejorar la reputación de la ciudad durante el Mobile
Ada Colau, que cuando asumió el cargo de alcaldesa expresaba reticencias hacia el modelo de ciudad del Mobile World Congress, anunció ayer, en su conferencia anual, que Barcelona lanzará una campaña para recuperar imagen internacional, precisamente durante el congreso de móviles.
Cuando Ada Colau asumió la alcaldía expresó sus reticencias ante el Mobile World Congress. El gran congreso anual que se celebra cada última semana de febrero en Barcelona desde hace más de diez años se presentaba como un modelo de ciudad que la alcaldesa recién llegada al poder no acababa de compartir. Tres años después, la cita del congreso está marcada en rojo en todas las agendas del gobierno municipal. Son conscientes de la proyección de la ciudad a nivel internacional y, este año más que nunca, se disponen a aprovecharlo.
La próxima edición se presenta como la prueba de fuego en la que el Ayuntamiento debe demostrar que sigue siendo esa Barcelona que enamora a Mark Zuckerberg y a la industria de la telefonía móvil. Quieren dejar atrás las imágede nes del atentado terrorista del 17 de agosto, la violencia policial del 1 de octubre y la inestabilidad política de la que se han hecho eco los medios de todo el mundo durante los últimos meses para volver a proyectar la imagen previa de la ciudad que luce en Instagram como una de las metrópolis más atractivas del mundo.
Los organizadores del Mobile dieron un toque de atención al Ayuntamiento en noviembre y advirtieron que la situación política y la inestabilidad jurídica podía llevarles a hacer las maletas e irse con su congreso a otra parte. Como respuesta, el Ayuntamiento se ha conjurado para conseguir que “la de este año sea la mejor edición de la historia, supere todos los récords y el Mobile se quede en Barcelona”. Para ello, están trabajando en una campaña internacional que se lanzará los días previos al congreso con el objetivo de reforzar la reputación de la ciudad.
“Explicaremos al mundo la potencia de Barcelona y reforzaremos la confianza internacional de la ciudad, con el objetivo de seguir atrayendo talento, creatividad e inversiones productivas”, explicó Ada Colau durante la conferencia anual organizada por el Col·legi de Periodistes de Catalunya, consciente de que “el Mobile supone una gran oportunidad de dar un mensaje de normalidad” a través un escaparate de gran influencia, con medios de todo el mundo. La alcaldesa no dudó en parafrasear a Pasqual Maragall, el alcalde que se inventó el formato de conferencia anual que sus predecesores han mantenido, y recordó que “lo que es bueno para Barcelona, es bueno para Catalunya; y lo que es bueno para Catalunya, es bueno para España”.
OPORTUNIDAD ÚNICA
El congreso de febrero será el escaparate para trasladar un mensaje de normalidad al mundo
ESFUERZO CONJUNTO
La promoción de la imagen se realizará de la mano de agentes privados
El espíritu de promoción internacional de la ciudad había quedado en manos del socialista Jaume Collboni durante el tiempo que duró el pacto entre BComú y el PSC, pero ahora Colau no está dispuesto a perderlo y tanto ella como el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, hacen una defensa sin complejos de la colaboración público-privada. En ese sentido, Colau anunció también que creará un fondo para la innovación y la investigación que está acabando de configurar juntamente con los agentes privados e instituciones que participaron en la confección de la fracasada candidatura de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Con todo, la medida conjunta más avanzada es la candidatura para convertir Barcelona en el hub del sur de Europa en tecnología 5G, una apuesta en la que cuentan con la implicación conjunta de la Generalitat y el Gobierno y que se potenciará coincidiendo con la celebración del congreso de telefonía.
El principal anuncio de Colau se centró en el gran evento internacional de Barcelona tras dos años dedicada a las actuaciones de proximidad. En su primera conferencia como alcaldesa anunció la
creación del plan de barrios, del que meses después se empiezan a materializar las primeras inversiones, especialmente en el eje Besòs. Del otro extremo de la ciudad se ocupó el año pasado, cuando presentó la versión actualizada de un plan para relanzar el Delta del Llobregat, con actuaciones importantes en la Zona Franca y el entorno en el que precisamente se encuentra el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, donde se celebra el Mobile.
Este año tampoco quiso olvidar el aspecto del que tanto sacaba pecho antes de asumir el poder y se centró en las políticas de vivienda. Colau ha descubierto la perversión de ciertas medidas que están concebidas para mejorar la vida de los vecinos y que, en la práctica, cuando se aplican en los barrios de la ciudad con mayor demanda residencial, acaban repercutiendo negativamente en los inquilinos. Es el caso de las rehabilitaciones que mejoran el aspecto de las viviendas y que acaban con los propietarios expulsando a los inquilinos para poner esos pisos en el mercado a un precio considerablemente más alto. Hasta ahora se condicionaba el mantenimiento de los alquileres previos a la obtención de subvenciones y ayudas. Ahora se da un paso más. La alcaldesa anunció la inminente tramitación de una modificación de la ordenanza reguladora de las licencias de obra que garantice el realojamiento y el regreso de los inquilinos después de las obras de mejora realizadas por grandes propietarios. La nueva norma podría estar en marcha antes del verano.
En materia de vivienda, Colau reconoció las limitaciones que tiene el gobierno municipal y planteó un “pacto de ciudad” a los partidos de la oposición para conseguir algún paso firme en la regulación del precio del alquiler, dependiente de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y con escaso margen de actuación municipal. El Ayuntamiento de Barcelona ha chocado con los límites de sus competencias y Colau propone a los grupos municipales de la oposición que se impliquen y vayan todos a una para tratar de encontrar una salida. “O cambian las leyes o nos dan las competencias a las ciudades”, sugirió la alcaldesa tras dar a conocer la creación de un grupo de especialistas juristas que exploran las grietas legales a las que podrían agarrarse.
Todo ello lo escucharon atentamente el líder del PDECat, Xavier Trias; el socialista Jaume Collboni y la republicana Trini Capdevila. Los tres partidos de la oposición están inmersos estos días en la negociación de los presupuestos municipales con BComú. “Ponemos la ciudad por delante de cualquier otra prioridad”, aseguró Colau para agradecerles a los tres las conversaciones que mantienen abiertas con el fin de sacar adelante los presupuestos en el plenario del próximo viernes. “Tenemos la oportunidad de dar un mensaje de estabilidad y confianza”, incidió la alcaldesa, que puso como ejemplo otros aspectos en los que han llegado a acuerdos durante los últimos meses, como la ordenanza de terrazas.
SIN MARGEN DE MANIOBRA
“O cambian las leyes o nos dan competencias a las ciudades”, propone la alcaldesa
NUEVA NORMATIVA MUNICIPAL
Las rehabilitaciones de fincas no podrán ser excusa para subir las rentas a los inquilinos