Un punto singular
El ‘punt volat’ define a la cultura catalana, que siempre parece debatirse entre ponerse a volar y ser volada
Màrius Serra recuerda la celebración del día del Punt Volat, en que se realizan diversos actos en torno a esta grafía: “Hay que reconocer que la entrada L·L de la Wiki en catalán cada vez es más extensa. En una conferencia que di en el Born el 2014, lancé un reto que parecía imposible: hallar, en cinco minutos, alguna palabra que tuviera dos eles geminadas, con la condición de que figurase en algún diccionario. Yo, entonces, conocía cuatro posibles respuestas, pero nadie se llevó el premio”.
Mañana es el día del Punt Volat (punto medio). Es el segundo año que se celebra con diversas actividades por vía telemática, que es el adjetivo de moda. Los organizadores eligieron el 24 de enero porque el de 1913 se hicieron públicas las normas ortográficas del catalán moderno que establecían el uso del punto medio en catalán para escribir la ele geminada. También podían haber elegido la virgulilla de la cedilla (Ç), pero se inclinaron por honrar el punto a media altura que distingue una “fal·lera” (manía) de una fallera. El modelo de celebración al que se acogen los organizadores es el de algunas conmemoraciones juguetonas de la comunidad científica, como el día del Número Pi (el 14 de marzo, en notación anglosajona 3/14). El año pasado crearon el blog Diadelpuntvolat.wordpress.com y la etiqueta #diadelpuntvolat en Twitter. Desde estos medios empezaron a divulgar propuestas, textos alusivos y un alucinante videoclip con la canción Punt volat de Xavi Eruga. Quien quiera participar debe escoger una palabra con punto medio y justificarla, pero las derivadas son múltiples. Como poemas y microrelatos con mucha ele geminada en Facebook.com/verbaliajocs o fotografías de objetos cuyo nombre se escribe con L·L. A los docentes se les sugiere dedicar las clases de mañana miércoles a explicar el punto medio, y a los wikipedistas, mejorar las entradas referentes a la ele geminada. Hay que reconocer que la entrada L·L de la Wiki en catalán cada vez es más extensa. En una conferencia que di en el Born el 2014, lancé un reto que parecía imposible: hallar, en cinco minutos, alguna palabras que tuviera dos eles geminadas, con la condición de que figurase en algún diccionario. Yo, entonces, conocía cuatro posibles respuestas, pero nadie se llevó el premio (un libro de adivinanzas italianas del siglo XVIII que tengo repetido). Hoy, bastaría con abrir el móvil y consultar el apartado Curiositats de la entrada L·L en la Viquipèdia. ¡Hay catorce!
El punto medio es un problema para los tipógrafos, también en la era digital, y por eso uno de los mensajes de mañana es reivindicativo. Deberían asignarle un carácter para evitar las soluciones macarrónicas de abatirlo (l.l) o sustituirlo por un guión (l-l). El punt volat es una singularidad que define a la cultura catalana, que siempre parece debatirse entre ponerse a volar y ser volada. Una voladura que sólo se puede prevenir levantando el vuelo antes de que estallen los explosivos. Mañana, una buena manera de celebrar el día del Punt Volat sería comprando algún libro del catálogo de la editorial de Girona L·L (Edicions de la Ela Geminada). Por ejemplo, la monumental novela de Albert Jané Calidoscopi informal , de 1.412 páginas, que acaba con un colofón de protesta contra los encarcelamientos de políticos catalanes, tachados, con puntuada coherencia, de “il·legals i il·legítims”.