“Nos hemos sentido rehenes de todo este circo”
La atención suscitada por la visita de Carles Puigdemont a la Universidad de Copenhague halagó e incomodó a partes iguales a los responsables de su departamento de Ciencias Políticas. El entorno del candidato de Junts per Catalunya les contactó “hace unos diez días, de forma inesperada”, explicó su responsable, Mikkel Vedby Rasmussen. Las 250 plazas de la sala se quedaron cortas para acoger a los estudiantes y curiosos –entre ellos, decenas de catalanes– que se acercaron al debate, además de los cien periodistas y cámaras acreditados .“Estuvimos debatiendo si era conveniente o no aceptar” la propuesta y “decidimos que sí, porque la universidad tiene que ser un lugar libre donde debatir ideas”, explica la profesora Marlene Wind, molesta por el uso político de la visita que, cree, Puigdemont quiso hacer. Más allá de su situación judicial, “creo que sabía que iba a ser designado candidato [a presidir la Generalitat] y por eso ha venido . Nos hemos sentido un poco rehenes de todo este circo”, declaró Wind tras la conferencia a un grupo de periodistas. “La comunidad catalana aquí es muy fuerte y seguro que le dijeron que viniera, que montarían un buen show. Bueno, pues lo ha montado, ha tenido su show”, dijo. Wind, directora del Center for European Politics, explicó que hizo preguntas muy críticas al político catalán para evitar que la universidad “fuera utilizada con fines propagandísticos”. También Rasmussen se esforzó en no dejar ni un minuto de descanso a Puigdemont. “Creo que al final ha sido un debate muy equilibrado”, celebró Wind después de que el expresident abandonara la sala entre aplausos, en medio de una nube de cámaras y peticiones de selfies.