El penalti más largo
Lardín urge a Pau clarificar su futuro y Sánchez Flores apuesta por Diego López
Un penalti puede cambiar el signo de un partido y de una eliminatoria. El que Diego López detuvo a Messi en la ida de los cuartos de final de la Copa es una buena muestra de ello. Aunque ese penalti está teniendo unas consecuencias aún mayores. Ha reabierto el debate de la portería españolista que Quique Sánchez Flores había tratado de cerrar con la titularidad de Pau López en la Liga y ha puesto sobre el canterano una espada de Damocles apenas dos días después de ser padre. Ayer, Jordi Lardín, el director deportivo blanquiazul, le urgió a dar una respuesta sobre su futuro después de no haber aceptado la propuesta de renovación que le ofrecía el club. Su agente, sin embargo, sostiene que es la entidad la que trata de imponer una condiciones inaceptables para un jugador de marcado sentimiento perico que quiere seguir su carrera como españolista.
El técnico, que hasta ahora había defendido al meta de la casa pese a que el propio Lardín ya había dicho públicamente que Pau debía estar en el banquillo y pese a que él mismo fue quien gestionó la llegada de Diego López del Milan, también ha acabado apostando por el gallego. El penalti detenido a Messi actuó como resorte y el veterano portero recuperó la titularidad en la Liga ante el Sevilla tras toda la primera vuelta en blanco. “Es uno de los mejores cinco porteros de Europa”, justificó Sánchez Flores después de que su equipo encajase tres tantos, ninguno de ellos atribuible a su actuación. Ayer, Lardín repitió el mismo argumento en Radio Marca.
El españolismo se debate ahora entre quién de los dos ocupará la portería este jueves en el Camp Nou en la vuelta de Copa, un partido que puede convertir a su inquilino en héroe o villano. Sánchez Flores no quiso dejarlo claro en esa misma comparecencia. “Tengo dos porteros sensacionales”, se limitó a decir. La lógica es que fuese Pau el dueño de la portería ese día. Bregado en derbis y protagonista de los de la Copa de hace dos campañas por el pisotón a Messi, su presencia en el Camp Nou sería sonada. Es un reto con el que se crecería. Aunque la influencia de Diego López en el partido de ida y el hecho de tratarse del único portero que ha detenido dos penaltis al argentino pueden hacer decantar la balanza a su favor. En cualquier caso, el gallego tiene todos los números para acabar como portero de Liga si Pau, considerado hace poco el guardameta de futuro, no renueva ya.
El gran escollo para el canterano son tanto las cifras como el rol que le tocará asumir. El tiempo corre a su favor, y sus 23 años frente a los 36 de Diego López lo sitúan como clara apuesta del club, por más que a su compañero le queden aún dos años de contrato. Sánchez Flores, además, ya había apostado por él como primera opción. A ello se suma su firme voluntad de seguir. Por otro lado está la oferta de renovación de la entidad blanquiazul, que no alcanza ni la mitad de la ficha de Diego López. El gallego se la rebajó notablemente al fichar por el Espanyol, pero aun así es una de las más elevadas de la plantilla. Lardín justificaba ayer la oferta dada la juventud del portero y, sin decirlo de forma explícita, el estrecho margen de masa salarial que tiene el Espanyol. El agente de Pau confía en reunirse en los próximos días con el director deportivo para presentarle una contraoferta que difícilmente será asumible para el Espanyol, aunque el mandato del jugador no es otro que “acercar posturas”. El derbi del Camp Nou puede también aportar luz.