Sale a subasta el bólido de Johnny Hallyday
Sotheby’s fija el precio de salida en tres millones de euros
Los viejos rockeros siempre mueren y los fans pagan. Por lo menos quienes pujarán, el 7 de febrero, vía Sotheby’s, a partir de tres millones de euros, por el Iso Grifo, el bólido (más de 300 km/ h) que Johnny Hallyday adquirió en octubre de 1965 en París. El deportivo, diseñado por Giotto Bizzarrini, creador del mítico Ferrari 250 GTO, es, según Augustin Sabatié Garat, de Sotheby’s, “una de las menos de diez unidades fabricadas entre 1963 y 1965”.
En el cuentakilómetros marca sólo 26.000 km. Johnny renovaba constantemente su garaje con coches deportivos y motos poderosas. Además conducía bien. Lo demostró en el rally de Montecarlo de 1967 al volante de un Ford Mustang.
Los expertos apuntan que Iso Grifo es fruto de una disidencia en Ferrari. Giotto Bizzarrini, indignado por la intromisión de Laura Ferrari, esposa de Enzo, en la gestión de coches de carrera, creó su propia firma. Y en el Salón de Turín de 1963 asombró con el prototipo de Iso Grifo, que al año siguiente ganó en su categoría las 24 horas de Le Mans.
Normal entonces que se convirtiera en un capricho del rockero. De hecho, con 36 temas grabados, y más de un millón y medio de discos vendidos, pero con apenas 18 años, y sin permiso de conducir, asustaba ya a los peatones parisinos en su Triumph TR3A.
En 1962 Johnny sigue la moda con un Jaguar Type E, “el coche más hermoso del mundo”, en palabras de Enzo Ferrari. Normal también que la siguiente adquisición fuera un Ferrari 250 GT. Como Alain Delon o Roger Vadim, quien por entonces llevaba a su lado a Catherine Deneuve.
Es en un Buick Riviera, en cambio, como Johnny llega, con Sylvie Vartan, a la iglesia de Loconville, donde se casan el 12 de abril de 1965. El Buick dura poco, reemplazado por el Iso Grifo, con su motor Chevrolet y carrocería de aluminio ligero empleado en aviación. Esos datos para entendidos, sumados al de la escasez (“es una ocasión rara: no hemos registrado más de cinco coches similares en el mundo”, garantiza Sabatié Garat) y el buen trato dispensado por el cantante, justifica “una estimación de un 25% a un 50% superior a la cotización habitual”.