Los hoteleros advierten que Barcelona ya está perdiendo congresos
El gremio alerta que 2.000 personas se han quedado en paro en el sector turístico
La idoneidad de Barcelona como lugar en el que celebrar congresos y convenciones era indiscutible hasta hace unos meses. No hacían falta muchas cartas de presentación, los eventos llegaban sin tan siquiera buscarlos. Pero entonces llegó la concatenación de acontecimientos del convulso 2017 y todo cambió por completo.
Las consultas a los hoteles y centros en los que se organizan encuentros empresariales han sido una constante durante los últimos meses. El toque de atención más claro lo recibió el presidente del Gremi d’Hotels de Barcelona, Jordi Clos, por parte de los operadores del sector en la feria World Travel Market de Londres de noviembre y en el Fitur de Madrid la semana pasada. “Barcelona está quedando excluida del listado de ciudades candidatas a la organización de nuevas ferias, congresos, convenciones o reuniones de empresa”, alertó ayer Clos durante la presentación del balance hotelero del 2017.
La pérdida de este tipo de citas es una cuestión especialmente estratégica para Barcelona, ya que se cierran entre uno y dos años antes de su celebración, así que sus efectos son a medio y largo plazo. Aun así, en el horizonte más inmediato las cosas no pintan mucho mejor. Enero está funcionando igual que el año pasado pero la primera mitad de febrero quedará por debajo, según las previsiones del Gremi. A finales del mes que viene, el Mobile World Congress volverá a llenar la ciudad de 100.000 congresistas con la acreditación colgando del cuello y a partir de entonces se presentan las peores previsiones. Las reservas para marzo y abril están por debajo de las de años anteriores y no se espera ninguna remontada, especialmente en el turismo de negocios.
Los efectos de la pérdida de este tipo de visitantes se notan especialmente en los hoteles de cinco estrellas, donde las caídas en diciembre llegaron a ser del 35%. Los que menos se resienten son los apartamentos legales y los establecimientos de dos o tres estrellas. En cuanto a los mercados de origen, el visitante americano es el que más ha caído, junto al de los turistas del resto de España. Sirva como ejemplo de ello la ocupación hotelera del puente de la Constitución, con cifras habitualmente alrededor del 70% y que esta vez se quedaron en el 42%.
La celebración del Mobile puede ser un revulsivo. “Más que nunca debe salir redondo”, reconoció Clos. La campaña de promoción internacional coincidiendo con la celebración del congreso anunciada por Ada Colau esta semana es celebrada por los hoteleros pero piden que se vaya más allá. Desde el Gremi d’Hotels reclaman al Ayuntamiento una aportación económica extraordinaria a partir de los ingresos de la tasa turística para volver a posicionar la marca Barcelona y demostrar que la ciudad es la misma que la de hace un año, antes de que llegaran las acciones vandálicas contra diversos hoteles de la ciudad, el ataque de las juventudes de la CUP a un bus turístico, el atentado yihadista del 17 de agosto en la Rambla y la crisis política con las imágenes de violencia policial del 1 de octubre como punto culminante. A la espera de conocer la evolución de los próximos meses, hay un efecto directo del que ya alerta el Gremi d’Hotels: 2.000 personas se han quedado en el paro al ver como sus contratos no se renovaban debido a la caída de la actividad en el sector.
Los hoteleros piden al Ayuntamiento que aumente la inversión en promoción para revertir la situación