“Presidente Abas, no se rinda ante Trump”
John Kerry pide paciencia a los palestinos y les asegura que quizás en un año Estados Unidos tenga ya otro líder
La ruptura sin precedentes entre los líderes palestinos y la Casa Blanca ha provocado la intervención del ex secretario de Estado norteamericano John Kerry, que intenta salvar la delicada situación. Kerry acudió a Londres para reunirse con uno de los hombres más próximos al presidente palestino, Mahmud Abas, Husein Agha, que dirigió varias negociaciones secretas con Israel entre el 2010 y el 2013, durante el llamado London track (la vía de Londres). Entonces, Agha negoció con los enviados especiales del primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu: el abogado Yitzhak Molcho y el general Mike Herzog, bajo la supervisión y la presencia del norteamericano Dennis Ross.
Lo primero que hizo Kerry fue pedirle a Agha que transmitiese este mensaje al rais Abas: “Manténgase fuerte, no se rinda ante Donald Trump. Dígale por favor que debe mantenerse fuerte en su estado de ánimo y ganar tiempo”. Según las palabras de Kerry, Trump no aguantará en la Casa Blanca mucho tiempo. El anterior jefe de la diplomacia norteamericana opinó ante el negociador palestino que dentro de un año hay una buena posibilidad de que Trump ya no esté al mando.
Kerry ofreció su ayuda a los palestinos en un esfuerzo por reavivar el proceso de paz, y recomendó a Abas que presente su propio plan: “Quizás haya llegado el momento de que los palestinos definan sus principios de paz y presenten un plan positivo”, sugirió. Prometió usar su influencia, contactos y conocimientos para lograr apoyos a dicho plan.
Agha informó inmediatamente de los detalles de la conversación a altos cargos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Ramala, y uno de ellos confirmó que la reunión de Londres tuvo lugar. El ex secretario de Estado sorprendió también a su interlocutor al revelarle que está estudiando seriamente la posibilidad de volver a presentarse a la presidencia, en las elecciones del 2020. Cuando le preguntaron por su avanzada edad –tendrá 77 años–, Kerry contestó que no será un problema, ya que no es mucho más mayor que Trump.
Kerry pidió a Abas por medio de Agha que no ataque a EE.UU. o la Administración en su conjunto, sino que se concentre en ataques personales contra el presidente Trump, al que el ex secretario de Estado considera único responsable directo de la situación. Según las mismas fuentes, la intención de Kerry es crear una iniciativa de paz alternativa para la que prometió lograr apoyo internacional entre los países europeos, los estados árabes y la comunidad internacional. El secretario de Estado de Obama aseguró que muchos en el establishment de Washington –incluida la inteligencia– están insatisfechos con la actuación de Trump y su modo de dirigir el país. Según él, incluso dentro del propio partido republicano “no saben qué hacer con Trump” y su paciencia se está agotando en este difícil periodo.
Entre el 2013 y 2014, Kerry instaló en el hotel King David de Jerusalén a cerca de 150 diplomáticos y militares norteamericanos, en un intento muy intenso de mediar entre Israel y la ANP para lograr un acuerdo. Las negociaciones, que duraron más de nueve meses, terminaron con un rotundo fracaso. Sin embargo, de acuerdo al informe de Husein Agha, Kerry se expresó de forma muy enérgica al afirmar que “aún es posible hacer realidad el sueño de paz”.
El Gobierno israelí de Netanyahu ya acusó a Kerry en el pasado de estar obsesionado con esta misión, y algunos de sus portavoces utilizan ya los detalles de esta conversación para volver a calificar al ex secretario de Estado como un ser mesiánico y propalestino. Una fuente del Partido Demócrata consultada por este diario recordó que John Kerry ha apoyado a Israel durante décadas, pero sigue creyendo que el proceso de paz es esencial para la supervivencia del Estado de Israel y que la solución de los dos estados es la única opción realista que mantendrá el carácter judío y democrático del país. Kerry, así como otros estadistas europeos, afirma repetidamente que la alternativa a los dos estados es un solo estado judeopalestino, que sería una fórmula que provocaría una guerra civil permanente.
En una reunión con un asesor de Abas, el exsecretario dijo que baraja presentarse a las presidenciales del 2020