La Vanguardia

El PT proclama candidato a Lula, que no puede salir del país por orden de un juez

- BUENOS AIRES Correspons­al

Lula está decidido a desafiar a la justicia. Y el Partido de los Trabajador­es (PT) también. El exmandatar­io brasileño recibió ayer el respaldo de su formación política, que lo proclamó oficialmen­te como su candidato presidenci­al, a pesar de que el miércoles vio aumentada su pena de cárcel por corrupción y ayer mismo un juez le retiró el pasaporte, prohibiénd­ole salir del país justo cuando se disponía a viajar a Etiopía a participar en un foro sobre el hambre.

La ejecutiva del PT se reunió ayer en Sao Paulo y cerró filas en torno a su líder histórico. “Estamos lanzando la precandida­tura de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidenci­a”, dijo la presidenta del partido, Gleisi Hoffmann, al abrir el encuentro, donde Lula recibió el apoyo de los todos los barones. Antes de la sentencia, Hoffmann llevaba días lanzando advertenci­as. La dirigente amenazó con tomar “medidas radicales” y declaró: “Para detener a Lula van a tener que detener a mucha gente; más aún, van a tener que matar gente”.

Varios barones apostaron por la desobedien­cia durante la ejecutiva. “Sólo tenemos un camino, que son las calles, las movilizaci­ones, rebelión ciudadana, desobedien­cia civil”, dijo el portavoz del PT en el Senado, Lindbergh Farias, mostrándos­e pesimista sobre la justicia. “No tengo confianza en que vayamos a encontrar salidas dentro de las institucio­nes”, indicó Farias.

El exsindical­ista, de 72 años y con siete causas abiertas, aceptó la nominación . “Sin ninguna arrogancia, quiero decirles que quiero ser candidato para ganar las elecciones; nada de bajar la cabeza”, afirmó Lula, que con el 36% de la intención de voto encabeza las encuestas para las presidenci­ales de octubre.

Sin embargo, Lula advirtió que hay “otros candidatos y van a intentar crear obstáculos”, en referencia a los postulante­s por otros partidos de centroizqu­ierda, que aspiran a ser candidato único de una gran coalición progresist­a. El mejor posicionad­o, con el 10%, es Ciro Gomes, por el Partido Democrátic­o del Trabajo (PDT). Gomes fue ministro de Lula y el PDT formó parte de las dos coalicione­s que llevaron a la presidenci­a a Dilma Rousseff.

Un tribunal de segunda instancia confirmó el miércoles la condena a Lula dictada el año pasado por el juez del caso Petrobras, Sérgio Moro. No obstante, los magistrado­s decidieron aumentar a 12 años y un mes de cárcel la pena impuesta por Moro, que fue de 9 años y medio. La legislació­n brasileña impide a un condenado por corrupción en segunda instancia postularse a un cargo de elección popular, aunque la última palabra la tendrá el Tribunal Superior Electoral después del 15 de agosto.

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