El Parlament fija para el próximo martes el debate de investidura
Torrent confirma su propuesta de candidato a pesar de posibles recursos
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha decidido mantener el debate de investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat pese al recurso ante el Tribunal Constitucional que podría presentar hoy el Gobierno central. Con un escueto comunicado al filo de las 19 horas, y en el que se hablaba específicamente de Puigdemont, el Parlament convocó la sesión para el próximo martes día 30 por la tarde, una vez la Mesa de la Cámara haya decidido horas antes sobre la delegación de voto de los diputados que están en prisión provisional y los que permanecen huidos de la justicia en Bruselas.
La duda ahora es saber si Torrent mantendrá la convocatoria del pleno con un recurso del Constitucional. De ser así, la Cámara volvería a un escenario de choque institucional parecido al de los debates del 6 y 7 de septiembre, cuando se aprobaron las leyes de ruptura pese a las advertencias del Alto Tribunal.
Por la mañana, cuando se desconocía tanto el movimiento del Gobierno central como la decisión de Torrent, en una reunión informal de los grupos y la Mesa convocada por el propio presidente del Parlament quedó patente las diferencias entre independentistas y constitucionalistas, pero también las diferencias estratégicas entre Junts per Catalunya y ERC. Mientras que los primeros propusieron que el debate de investidura se celebrara el 31 de enero por la tarde, una manera de ganar más tiempo a la espera de que Puigdemont encuentre la manera de ser investido, los republicanos abogaron por el martes 30 y no retrasar el inicio de una legislatura que, si se mantiene en los cauces legales, debería suponer el final del artículo 155.
Para muchos fue una sorpresa la propuesta de JxCat, formulada por su portavoz, Eduard Pujol, en la reunión, ya que parecía existir un consenso en el espacio independentista sobre la celebración de la investidura el día 30. Así lo señaló el portavoz de ERC, Raül Romeva, que replicaba a Pujol. Los comunes también expresaron públicamente su deseo de que el debate fuera el día 30 para así “no agotar los plazos”.
La reunión se celebró en un ambiente tenso, según varias fuentes consultadas, y Torrent dejó muchas dudas en el aire sobre el desarrollo del pleno y los emplazó a la reunión de la Mesa prevista el martes para tratar la delegación del voto de los diputados en prisión provisional y en Bruselas.
A la pregunta de la portavoz de Ciudadanos, Lorena Roldán, de si sabía si Puigdemont –con quien se reunió el miércoles en la capital europea– tenía previsto personarse en el debate, Torrent se limitó a asegurar que la sesión transcurrirá con “normalidad”. De producirse la delegación de voto, tanto Cs como el PSC –que remitió el martes una carta a Torrent pidiendo explicaciones– y el PP catalán tienen previsto recurrirla ante el Constitucional.
En este sentido, el portavoz del PP catalán, Alejandro Fernández, pidió al presidente de la Cámara que informe por escrito sobre las reglas que seguirá el debate de investidura y la delegación de voto. Y que ofrezca esa información 48 horas antes del inicio de la sesión parlamentaria.
Una medida con la que el PP quiere, pensando en posibles impugnaciones, que quede todo recogido negro sobre blanco.
El debate en la Mesa sobre la delegación de voto se celebrará antes del inicio del pleno