La Vanguardia

“Este es un gran momento para ser mujer en esta industria”

Ethan Hawke, actor y director de cine, que estrena dos películas en Sundance

- GABRIEL LERMAN

Ha llegado al Festival de Sundance con dos películas, aunque no disimula que una le importa más que la otra. Es que mientras que Blaze, que cuenta la vida del músico country Blaze Foley, marca su regreso a la dirección, su participac­ión en Juliet,

naked de Jesse Peretz, una comedia romántica en la que vive un romance con Rose Byrne, le involucra solamente como actor. Sin embargo, quien ha sido nominado al Oscar en cuatro ocasiones, la última de ellas por Boyhood, sólo se emociona cuando se pone a hablar de su hija mayor, Maya, producto de su larga relación con Uma Thurman, quien en su debut como actriz protagoniz­a una miniserie basada en Mujercitas de Louise M. Alcott.

Suele venir al Festival de Sundance. ¿Prefiere el cine independie­nte a las grandes superprodu­cciones de Hollywood?

A mí lo que me interesa es trabajar con gente talentosa. Si me invitan a rodar con Denzel Washington y Antoine Fuqua Los siete magníficos yo no podría estar más feliz. No tiene nada de malo tratar de hacer un gran western. Pero si me proponen hacer un estudio de personajes con Sally Hawkins, como hicimos en Maudie, el color de

la vida, también es fantástico. Nunca me voy a olvidar de cuando hice Antes que el diablo sepas que has muerto con Phillip Seymour Hoffman y Sidney Lumet. Cada vez que te reunes en un cuarto con gente talentosa surge algo bueno. Da lo mismo si es una película independie­nte, una superprodu­cción o una obra de teatro. Es la gente la que marca la diferencia.

¿Y qué es lo que le lleva a dirigir? Es algo que sólo hace de vez en cuando...

Soy un actor profesiona­l, y cuando escribo y dirijo lo hago sólo por amor. Cuando hice el documental sobre Seymour Bernstein, algo que él decía era que siempre trataba de proteger su faceta amateur. Yo lo hago simplement­e por hacerlo, sólo para ver si me sale bien, y es muy disfrutabl­e no esperar nada a cambio. En el caso de Blaze quería hacer una ópera de música country. Y si haces una película así y te invitan a Sundance, has logrado tu meta. El objetivo no es que la película se pase en los centros comerciale­s de Estados Unidos.

¿Y si llegó a Sundance, ya lo ha logrado todo?

No, pero si no llegas a Sundance no vas a ir a ningún sitio, porque es el objetivo de cualquier película independie­nte. Si te invitan a pasarla aquí, tienes la posibilida­d de que se vea en otros sitios. No sólo Sundance, lo mismo vale para South by Southwest, Berlín, Cannes, Telluride o Toronto. Estos festivales son como los referentes del cine independie­nte.

¿A veces se harta de su trabajo como actor?

A veces. En ocasiones te hartas porque te gustaría ganar más dinero, o tener mejor oportunida­des o que las cosas fueran más fáciles. Todos tenemos la percepción de que nos podría ir mejor, pero la razón por la que hago documental­es o escribo libros es para librar la guerra contra el aburrimien­to, para no ponerme a pensar de esa manera. Además, tres o cuatro veces al año alguien hace una película y te maravillas al verla. Eso es lo que todos buscamos, hacer una película de esas.

¿Le satisface más escribir o dirigir?

La verdad es que yo aprendí a escribir y a dirigir a partir de mi trabajo como actor. A través de la actuación encontré a mis amigos y es con eso con lo que pago las cuentas, pero cuando veo Blaze en Sundance con una gran audiencia es algo que me genera un placer que nunca me ha generado la actuación.

Su hija Maya es una de las protagonis­tas de la nueva adaptación de Mujercitas... Verla trabajar en esa miniserie fue uno de los mejores momentos de mi vida. Verle haciendo lo mismo a lo que he dedicado mi vida fue maravillos­o, sobre todo porque se nota que ha nacido para esto. Es algo a lo que se ha entregado con enorme pasión y disciplina. Fue la primera vez en mucho tiempo que sentí algo así. No tengo palabras para explicar la sensación que me produjo verle brillar así.

¿Pero intentó convencerl­e de que a lo mejor esta no era la mejor profesión para ella?

Intenta tú convencerl­e de algo...

¿Ha hablado con ella sobre el sexismo en la industria?

Por supuesto. Ha crecido con eso, y está mucho mejor preparada que los demás. Yo creo que este es un gran momento para ser mujer en esta industria. Esta versión de

Mujercitas fue dirigida por una mujer. Ella trabajó en una sola cosa y ya le tocó que le dirigiera una mujer. Yo hice 60 películas y sólo dos fueron dirigidas por mujeres. En cambio, su próximo filme va a estar dirigido por una mujer. Es un gran momento para ser una actriz de 19 años porque está aprendiend­o de la generación que te precede a luchar por lo que te mereces.

¿Y es un mal momento para ser un hombre blanco en Hollywood? Hay gente que tiene que pagar, de eso no hay duda. Yo creo que Donald Trump nos está haciendo quedar muy mal, y eso ha provocado mucho enojo, lo cual ha generado una reacción cósmica del universo. La idea de que tengamos al presidente más racista de la historia después del primer presidente afroameric­ano es muy sorprenden­te. En cualquier caso, yo creo que es un mal momento para ser un hombre blanco en Hollywood si es que eres un cerdo. Pero es un buen momento para ser una persona porque la gente se está

ROBIN WILLIAMS

“Se suele usar la palabra ‘genio’ con demasiada frecuencia, pero él lo era de verdad”

LA DENUNCIA DE LAS ACTRICES

“Es un mal momento para ser un hombre blanco en Hollywood si es que eres un cerdo”

despertand­o, por lo que yo no estoy preocupado en lo más mínimo.

En el festival se está presentand­o un documental sobre Robin Williams. ¿Cuál fue el impacto de haber trabajado con él?

Robin Williams cambió mi vida para siempre. Gracias a él conseguí mi primer agente. Cuando le conocí, el estaba haciendo Esperando a Godot con Steve Martin en Broadway mientras ensayábamo­s

El club de los poetas muertos. Recuerdo que él y Marcia me parecían la gente más maravillos­a del mundo. Se suele usar la palabra “genio” con demasiada frecuencia, pero él lo era de verdad, un genio de la comedia. Tenía un alma brillante y yo tuve la gran fortuna de poder conocerle bien. Hay una escena en la película en la que yo recito un poema frente a la clase y esa fue la primera vez que sentí cuál era el poder de la actuación. El poder catártico que puede tener en tu vida. Lo sentí junto a él y fue una experienci­a asombrosa. Esa es la razón por la que estoy aquí, casi 30 años después. Una vez que tuviste un momento así, ya no hay vuelta atrás...

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ALEX BAILEY / SUNDANCE INSTITUTE Ethan Hawke, Rose Byrne y Chris O’Dowd, en un fotograma de esta película dirigida por Jesse Peretz y presentada en el gran festival de cine indie.

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