Fuego en el cuerpo
Género en sí mismas, y de los más delicados, aromáticos y emotivos si la mirada del autor es limpia:
Coinciden en el tiempo Estiu 1993, la aclamada obra maestra de Carla Simón, y Call me by your name, que perfectamente podría haberse titulado Verano 1983, pues en esa estación de ese año transcurre su plácida acción. Las películas que evocan un verano más o menos idílico de la infancia o la adolescencia, tiempo de iniciación, descubrimientos vitales y frecuentes desencantos, conforman casi un Cuenta conmigo, Los juncos salvajes, Verano del 42… Es el género de los juegos en el jardín, los baños en el río, las meriendas compartidas, los paseos en bici y la claridad de la luna, donde los días parecen quedar detenidos en una suerte de edénica eternidad.
Call me by your name se localiza en una preciosa villa al norte de Italia y centra la atención en el hijo de diecisiete años de una culta y políglota familia, súbitamente enamorado de un joven americano que llega al lugar a pasar seis semanas. Seis semanas con el fuego en el cuerpo, el deseo en llamas.
Inspirado en una novela de André Aciman, el filme era un proyecto del veterano (pronto cumplirá los noventa) James Ivory, finalmente productor y responsable del guión pero no de la dirección, que asume un Luca Guadagnino cien veces más contenido que en Cegados por el sol y de escritura pertinentemente ivoryana: el perfume de Una habitación con vistas, para entendernos. Guadagnino ilustra una serie de estampas iguales a sí mismas, rituales estivales exentos de todo suspense y sorpresa y sin otra progresión dramática que la pasión creciente de los amantes. Es una obra fresca, oxigenada, sensual, dulce sin pasarse de azúcar, remansada y civilizada, de un exquisito refinamiento formal: la sutil declaración de amor está filmada en un solo plano, alrededor de una soleada plaza y su monumento central en homenaje a los caídos en la batalla del Piave. Cuatro nominaciones al Oscar avalan su categoría, incluida la del protagonista, Timothée Chalamet, en verdad excelente.