Colau, obligada a revisar el plan de movilidad urbana
Los grupos de la oposición reclaman mayor atención a los peatones en Barcelona
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer una proposición presentada por Ciudadanos en la que se insta al gobierno de la alcaldesa Ada Colau a revisar el plan de movilidad urbana para resolver los problemas que sufren especialmente los peatones. La propuesta de la formación naranja recibió el apoyo del PDECat, el PSC y el PP.
año pasado. El próximo viernes 2 de febrero se celebrará un pleno extraordinario en el que se planteará la cuestión de confianza. A partir de ese momento se activará la cuenta atrás de 30 días para que los partidos de la oposición presenten una moción de censura y un alcalde alternativo. Los presupuestos de Colau quedarán aprobados automátilidad
camente a principios de marzo si, una vez superado el plazo, no se ha registrado ninguna propuesta. La correlación de fuerzas en la oposición hace imposible dicha opción. Están más divididos que nunca y cada vez más todos desconfían de todos. A los rencores del pasado se suman los recelos del futuro, con la mirada cada vez más puesta en las elecciones de mayo del 2019.
La concejal del PDECat Sònia
Recasens retrató a un gobierno en “el aislamiento más puro” y la líder de Ciudadanos, Carina Mejías, habló de “los presupuestos de las renuncias y el pago de favores aprobados en la más absoluta soledad por su propia arrogancia”. El republicano Alfred Bosch, crecido por los buenos resultados obtenidos en el último barómetro municipal, no desaprovechó la oportunidad para erigirse como alternativa: “Da la
sensación de que han abdicado de gobernar, nosotros tomamos el testigo y nos ponemos al servicio de la ciudadanía”.
La soledad de los 11 (de 41) concejales de BComú se escenificó poco después en una proposición de Ciudadanos para mejorar la movilidad de la ciudad. El texto aprobado con el voto favorable de parte de la oposición insta al gobierno a realizar una revisión del plan de movi- urbana, el documento que rige las líneas maestras en la materia, tanto en transporte público como privado así como el peatón y todas las vicisitudes que se encuentra en su día a día.
Durante el debate volvieron a aparecer las pullas del PSC a los comunes. “La alcaldesa se preocupa más por los pactos que por la política municipal”, criticó el socialista Daniel Mòdol tras calificar las políticas de movilidad de BComú como “un rotundo fracaso con más congestión, menos aparcamiento, unos carriles bici infrautilizados, un tranvía que no se sabe si se unirá, unas obras de Glòries paralizadas, una transformación de la Meridiana que será puro maquillaje...”.
El PDECat y el PP también dieron apoyo al texto de Ciudadanos. Esquerra Republicana, en este caso,
UN MODELO CRITICADO
Cs, PDECat, PSC y PP cargan contra las dificultades que sufre el peatón en la ciudad
se puso del lado del gobierno municipal. Votó en contra y y consideró la proposición “un brindis al sol”, igual que la CUP, muy molesta con la “criminalización de la bicicleta” expresada por el resto de grupos .
El encontronazo continuo entre socialistas y comunes provocó incluso la mofa del resto de partidos. “Los socialistas estan más activos ahora en la oposición que cuando formaban parte del gobierno”, soltó Maite Fandos, del PDECat, durante el debate de una proposición del PSC para que el gobierno municipal formule un acuerdo de ciudad que garantice a largo plazo la cobertura de la ronda de Dalt a imagen y semejanza del compromiso político y vecinal alcanzado en Glòries hace diez años.