El Barça, de derrota en derrota
Los blaugrana, que atan el fichaje de Edwin Jackson, caen ante el campeón europeo
Fue una derrota honrosa tras un partido muy competido y dando una imagen mucho mejor que otros días. Pero ese es el problema, que otros días las derrotas fueron vergonzosas. El Barça luchó mucho en Estambul pero también cayó y sus opciones de seguir vivo en la Euroliga cada vez son más pequeñas. No puede ser de otra manera cuando fuera del Palau sólo ha ganado un partido de diez en el torneo y cuando, mezclando competiciones, el equipo de Sito Alonso ha perdido 5 de los últimos 6 encuentros. Otra racha calamitosa y van...
Minutos antes de que el Barça saltara a la pista del campeón de Europa en Estambul trascendía que el club tiene atado al escolta francés Edwin Jackson, cortado en China y que ya estuvo en el Palau Blaugrana, a las órdenes de Xavi Pascual, en la campaña 2014-2015. En el vestuario barcelonista se reconocía que el aterrizaje de este fichaje está cerca de ser oficial. Habrá que ver si el refuerzo sirve como revulsivo, al menos para llegar a la Copa del Rey con más opciones de aspirar al título.
Mientras, el equipo blaugrana siguió a lo suyo. Es decir, alternando buenos minutos, con triples por doquier con fases irregulares, donde impera el descontrol, aunque ayer estos momentos de pesadilla se minimizaron. El Barcelona siempre estuvo en el partido ante el Fenerbahçe de Zeljko Obradovic. Su máxima desventaja fue de once en el tramo final del tercer cuarto pero supo rehacerse para llegar a la recta definitiva con posibilidades, aunque siempre por detrás, lo cual resultó una losa.
Hasta el descanso el Barça brilló a base de triples (9 en los dos primeros cuartos), con Hanga, Koponen y hasta Claver viendo el aro grande. Los barcelonistas se fueron al entreacto ganando (4244). Pero después vino el bajón y Melli, que había tomado el relevo de Wanamaker en el mando de las operaciones ofensivas de los turcos, continuó aguijoneando el aro blaugrana. Los de Alonso replicaron de la mano de Heurtel, inspiradísimo en la segunda parte, y de Tomic, ayer sí un pívot talentoso, lo que había sido hasta esta etapa crepuscular que le acompaña. Por eso el Barcelona no bajó los brazos y, con un punto más de suerte, hasta podía haber ganado. Los árbitros tampoco le ayudaron convirtiendo en falta un tapón claro de Claver con 8076. Pero, en definitiva, sumaron otra derrota.