La publicidad en la era del Big Data
Es precisa, más que nunca, una estrategia de data que nos permita entender el proceso completo de decisión y compra del consumidor.
En un mundo donde los consumidores entran en contacto con las marcas a través de multitud de puntos de contacto, es preciso disponer de una comprensión completa de su proceso de decisión y compra, asegurando que podemos manejar sin problemas los datos de todos esos puntos de contacto. Me refiero a los datos provenientes de la página web, del CRM, de las transacciones, de la página web móvil y aplicaciones, del email o de los medios sociales. Sin embargo, las marcas trabajan muy a menudo con sistemas diferentes y aislados en silos, lo que dificulta esta tarea.
Una vez que identificamos y conocemos a nuestros potenciales consumidores, podemos organizar comunicaciones que sean relevantes para ellos, así como utilizar los mensajes apropiados en cada uno de los puntos de contacto.
En los próximos años, las marcas deben desarrollar una estrategia de datos sostenible a largo plazo, que sea capaz dar sentido a las señales que proporcionan los datos de los clientes y que permita albergar nuevas fuentes de información, como parte de una visión única global del cliente.
Tener una sólida estrategia que pueda integrar nuevas fuentes de datos será incluso más importante con la proliferación dispositivos conectados y el IoT. Con 26 billones de productos inteligentes y conectados en uso a partir de 2020 (según Gartner), dar sentido a los datos de los diferentes canales utilizados será cada vez más crítico.
A medida que las plataformas abren sus feeds a través de las API y comparten mayores cantidades de datos, las marcas deben tener la capacidad de resolver rápidamente cómo interpretar los datos e interrelacionarlos con sus otros activos.
Esto se traduce en la importancia de la personalización. Ya no vale con conocer más y mejor al consumidor, debemos ofrecerle productos y servicios a su medida. El fin de los mensajes generales dirigidos a un grupo sociodemográfico determinado ha llegado. Las marcas deben ver al target como a personas con intereses diferentes y personalizar sus mensajes al máximo en función de los gustos y preferencias de cada una.