Nadal enciende la chispa
El ministro quiere adelantar parte de los ajustes previstos para el 2021
Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha disparado las alarmas en el sector energético al querer avanzar los ajustes previstos para el 2021.
Las aguas corren más que turbias en el sector energético. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha revolucionado al sector al anunciar un reajuste de las cantidades que perciben las eléctricas y las gasistas por sus actividades de transporte y distribución (la venta a los consumidores sometida a tarifa regulada). El impacto económico de la medida aún no se conoce con exactitud, pero en cualquier caso no importa tanto como la “inseguridad normativa” que se transmite a los inversores, principalmente a los fondos internacionales, hoy por hoy actores principales en las compañías del sector, según sostienen fuentes del mismo.
Las cifras que se barajan apuntan a un impacto máximo de hasta 50 millones para el conjunto del sector gasista y de 150 millones para el eléctrico. “Irrisorio”, dijeron fuentes del sector que, a modo de ejemplo, señalaron que el total de pagos que reciben las empresas gasistas por estos conceptos (Gas Natural, Naturgas, Redexis y Madrileña de Gas) se eleva a 3.000 millones, por lo que un recorte de 50 millones no llega ni al 2%. Y lo mismo en el caso de las eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo), cuya retribución anual alcanza los 7.000 millones de euros.
La idea inicial de Energía era empezar con el ajuste del gas, a través de una enmienda a la Ley de la Sequía, pero se descartó esta vía al no tener “suficiente consenso político”, según reconocen fuentes del ministerio. La tesis de Nadal es que no cambia el sistema de retribución ni mucho menos la reforma energética aprobada en el 2013, precisamente por su hermano gemelo Alberto Nadal, entonces responsable de Energía. Lo que cambia es la valoración de determinados activos. En principio, ese reajuste de las valoraciones estaba previsto para 2021, pero Energía desea adelantar algunos retoques. “El sistema opera
con normalidad pero, de vez en cuando, en algún caso tenemos que aplicar alguna sentencia que lo modifica o bien algún elemento imprevisto que es necesario cambiar, explica Nadal, que añade que cuando
los reguladores independientes, en este caso la CNMC o el operador del sistema, nos piden correcciones hay que actuar para hacer el sistema más eficiente”, explica. “Es bueno que tengamos flexibilidad desde la regulación pública en beneficio del consumidor y no producir ninguna asimetría de forma que los cambios que se apliquen no sean únicamente los que benefician solo a las grandes empresas energéticas. Tenemos que tener una normativa flexible para que, cuando sean cambios que beneficien al consumidor, también se puedan aplicar inmediatamente. De ahí la urgencia de aprobar estos ajustes”, añade.
Nadal sostiene que “la retribución es la que se aprobó en la reforma y “esto va a seguir así, es decir, en función del bono del Tesoro y el diferencial de 200 puntos básicos que se aplica en el caso del transporte y distribución, y 300 puntos básicos en el caso de las renovables. Sin embargo, de vez en cuando, los reguladores independientes nos dicen que hagamos ajustes en la valoración de determinados activos y esa es la propuesta que le hemos hecho al Parlamento”.
El problema trasciende, sin embargo, a esos aspectos técnicos. Lo más relevante, sostienen fuentes del sector, es la inseguridad jurídica que se transmite a los inversores. Es conocido, además, el malestar del ministro Luis de Guindos con algunas iniciativas de Nadal, pues considera que se está dando una imagen de que España es un país intervencionista, con inestabilidad normativa, que contradice los esfuerzos que Economía está haciendo
Energía rechaza que haya inseguridad jurídica y dice que sólo cambia la valoración de algunos activos
por convencer a los inversores internacionales respecto a la seguridad de España, entre otras cosas para conseguir una mejora del rating de la deuda. La patronal eléctrica Unesa ha pedido una reunión con Nadal para clarificar el alcance de los ajustes. “El anuncio de cambios en la normativa está teniendo un impacto negativo en las empresas –tanto en su cotización como en sus expectativas de negocio–, pone en riesgo las inversiones y pueden acabar perjudicando a los consumidores”, sostiene Unesa. Para Sedigas, “la modificación de la retribución de las actividades reguladas antes de la fecha prevista tendría un impacto negativo en el mercado inversor al interpretarse como una señal de inseguridad jurídica, afectando al mercado energético y al de las inversiones en general”. “Otro cambio a las reglas del juego… durante el juego? “, se preguntan los analistas de JP Morgan. “Todo este follón para qué”, apunta Ahorro Corporación, que corrobora que el impacto en las cuentas de resultados no es muy relevante. “El objetivo de reducir los costes energéticos debería hacerse de forma sosegada, y bajo el paraguas de un gran pacto nacional”, concluye.