El chico de Rabanne se desnuda en Barcelona
El portugués Francisco Hernandes ha desfilado en la 080
Ha sido uno de los modelos del cásting de la
080, pero el portugués Francisco Hernandes no ha sido la estrella en ninguno de los desfiles en los que ha participado, aunque es una estrella internacional. “A mí no me ha gustado el moreno de pelo rizado, había otros modelos que estaban más buenos”, comentaba una adolescente a sus amigas a la salida del desfile del viernes pasado de Ester Ferrando. Seguro que ese mismo grupo de chicas estas Navidades han suspirado viendo en televisión el anuncio de la fragancia
Pure XS de Paco Rabanne. Allí unas jóvenes se excitan mientras espían a través del espejo de un cuarto de baño a ese mismo joven moreno de pelo rizado que se va desnudando y provoca el desmayo de las chicas cuando se pulveriza los genitales con la fragancia.
Puede ser tachado de machista, pero el anuncio al ritmo de Habanera de la ópera Carmen ha impactado y el chico también. “En Madrid ha desfilado dos veces pero en Barcelona ha sido la primera vez, aunque ya estuve en la ciudad trabajando con Timberland”, dice Francisco en una charla con este diario en el backstage de la 080.
Jugaba al fútbol en su Lisboa natal, con la idea de ser como Cristiano Ronaldo, su ídolo, y estaba en primero de Económicas cuando su padre oyó en la radio un anuncio de una agencia pidiendo modelos y envió la fotografía de su hijo. A los dos meses lo llamaron y durante un año hizo pequeños trabajos en Portugal: “Mi primera campaña la rodé en Oporto y fue para una cadena de deportes”. Hace tres años dio el salto a Milán, luego Londres, París, Nueva York y a trabajar por medio mundo.
Vive entre Nueva York y Lisboa y fue en la Gran Manzana, donde se hizo el casting para el anuncio. Los cinco finalistas fueron a París y el elegido fue él. Se rodó en Praga durante dos días. “Estaba nervioso, no sólo porque me desnudaba sino porque era una campaña importante y quería hacerlo bien”, dice. El anuncio le ha marcado un antes y un después en su carrera. Y a sus 22 años es toda una celebridad en su país, pero él intenta llevarlo con normalidad. “Cuando desfilo antes había silencio y ahora oigo cuchicheos”, confiesa con cierta timidez. El viernes por la noche dejó Barcelona rumbo a Nueva York para un reportaje en una revista de moda y luego al carnaval de Río. Asegura que es por trabajo.
Estudiaba Económicas y quería ser futbolista como Ronaldo, pero su padre envió una foto suya a una agencia