Agustín Fernández Mallo
Una ‘trilogía’ bélica, la nueva aventura del líder de la ‘generación Nocilla’
ESCRITOR
El gallego Agustín Fernández Mallo (1967), renovador radical de la literatura española y promotor de la experimental generación Nocilla, se alza con el premio de novela Biblioteca Breve con Trilogía de la guerra.
Agustín Fernández Mallo (A Coruña, 1967) se ha ido a la guerra (como narrador, se entiende). Y de allí ha vuelto, enfangado y con una novela, titulada descriptivamente Trilogía de la guerra, obra que ayer se alzó con el premio Biblioteca Breve, en la edición en que este galardón cumple 60 años. El padre de la llamada generación Nocilla –un movimiento posmoderno que sacudió la literatura española a mediados de los años 2000– afirma que su nuevo libro –a la venta el 3 de marzo– es una continuación y a la vez una superación de su estética precedente, “que no me alcanzaba para describir ciertas cosas, en concreto todo lo que empecé a sentir cuando, en 2013, me invitaron a la isla gallega de San Simón, un peñasco de acceso restringido en el que nos reunimos quince personas en un régimen de total aislamiento. Allí empezó todo, recibiendo inputs que no alcanzaba a entender”.
Fernández Mallo propone, en cada uno de sus libros narrativos, una aventura perceptiva, donde poesía, ciencia, pop, filosofía, música e imágenes plásticas configuran un magma que atrae como la boca de un volcán. En esta ocasión, con elementos de historia, política, antropología y la idea de que todos estamos conectados con alguna persona del pasado, con alguien que combatió en una guerra. “La mayor red social que existe –prosiguió– es la que conecta a los vivos con los muertos”. De hecho, “para escribir tienes que haber muerto, en algún sentido, mirar desde fuera”.
Hay tres escenarios principales, uno por capítulo. Primero (en la parte titulada Combustibles fósiles), la isla de San Simón, “que acogió un campo de concentración en la Guerra Civil, hay un pabellón donde hubo presos, otro sólo para ancianos, otro para leprosos... Los muertos son el combustible de las historias que contamos hoy”. Segundo escenario: Estados Unidos en los años 60, con un personaje “que fue el cuarto astronauta, llegó a la Luna con Armstrong, Aldrin y Collins pero no sale en las fotos porque es el que las hacía, ahora está retirado en Miami y me sirve para tratar los referentes de EE.UU. y sus contradicciones”. Tercer escenario: la costa de Normandía, que recorre a pie “una mujer que quiere llegar de ese modo a la playa donde murieron 100.000 varones en la Segunda Guerra Mundial, ella pone énfasis en que eran varones matando a otros varones. Se pregunta por Europa y por la Unión Europea, el primer macroestado posmoderno de la historia, pues se ha formado a partir de los mecanismos del posmodernismo: la publicidad y la seducción”. “Mi generación no ha visto la muerte –siguió–, los refugiados sirios sí la han visto y, al encontrarnos en la calle con ellos, nos damos cuenta de que el mundo no es como nos dice la publicidad”.
Mezcla de Sebald y David Lynch, porque “me importa la minuciosidad del viaje y la historia, pero todo está visto con una cara monstruosa y desenfocada”, otro de los temas tratados es la basura y el reciclaje: “Qué hubiera pasado si los griegos y los romanos hubieran reciclado, me pregunto yo, los arqueólogos se habrían quedado sin objetos”. En la parte estadounidense, Dalí y Lorca conversan en Central Park sobre este y otros temas.
Y, aunque se trata de “una novela de personajes y sus peripecias”, la trama “se puede contar, no importan los spoilers pues lo que importa es la experiencia lectora, la literatura es algo que no se puede explicar”.
El ganador destacó que se llevaba “un premio inteligente y culto”, sin señalar a otros, y reivindicó “la literatura literaria”. El jurado estuvo compuesto por Pere Gimferrer, Manuel Longares, Ricardo Menéndez Salmón, Edurne Portela y la editora de Seix Barral, Elena Ramírez. La dotación son 30.000 euros.
“La mayor red social es la que conecta a los vivos con los muertos, ellos son el combustible de nuestras historias”