El proceso y sus requisitos
Quien cumple los requisitos necesarios puede ser donante de tejidos una vez fallecido, al igual que puede donar los órganos. Un donante de órganos llega a siete receptores diferentes (hígado, corazón, páncreas, dos riñones y dos pulmones), mientras que de un donante de tejidos se pueden beneficiar más de 100 personas. Eso no excluye que una misma persona pueda ser donante de órganos y de tejidos.
La donación es un acto altruista a través del cual una persona o su familia manifiesta la voluntad de que, a partir del momento de su muerte, cualquier parte de su cuerpo o alguna en particular pueda ser utilizada para ayudar a otras personas. Para muchos donantes y sus familiares es reconfortante pensar que después de la muerte se puede ayudar a otras personas, para las cuales el trasplante es la única alternativa para seguir viviendo o hacerlo con mejor calidad.
Las donaciones de tejidos de pacientes vivos se hacen en los centros del BST o en centros públicos y privados. Se aprovecha la amplia presencia territorial del BST –con 12 centros distribuidos por toda Catalunya– para entregar el producto definitivo al paciente evitando al máximo su desplazamiento. Los tejidos cadavéricos provienen de centros autorizados de Catalunya para la donación de tejidos. Hay una veintena. En caso de que haya un donante de tejido, un equipo especializado del BST es quien se encarga de la extracción, transporte o conservación.
Para poder ser donante de órganos la muerte se tiene que producir en un hospital. Esta circunstancia se da cuando se produce un paro irreversible de las funciones cerebrales o bien un paro cardiorespiratorio. La donación de tejidos se puede producir después de una donación multiorgánica o cuando se produce la muerte por un paro cardiorespiratorio dentro o fuera del hospital. Las características de los tejidos permiten que se puedan obtener hasta 24 horas después de la muerte. No hay ninguna diferencia con relación a otra muerte hospitalaria. La extracción de órganos y tejidos se hace en condiciones estériles, en una sala de operaciones apropiada y el equipo médico y de enfermería participante está altamente cualificado. El cuerpo siempre se trata con el máximo respeto y se reconstruye de manera que pueda seguir todo el proceso funerario habitual. El acto de la donación no retrasa los plazos para enterrar o incinerar el cuerpo del difunto. Los tejidos se conservan en condiciones óptimas hasta el momento de ser usados. Según el tipo, se conservan a temperaturas de entre 2ºC y 6 ºC, a -80 ºC o en nitrógeno líquido. Un coordinador de trasplantes hará el seguimiento e informará a los familiares.
Cualquier persona es donante potencial, siempre que en vida no se haya manifestado en contra. En el caso de menores de edad y discapacidades, se respeta la voluntad de las personas que tienen la patria potestad. Cuando una persona se plantea y finalmente decide dar sus órganos y tejidos para trasplante, es muy importante que comunique su intención a la familia y a los amigos más próximos.