Sólo la UPF exigirá este curso el B2 de inglés para obtener el título universitario
La ley que prevé el requisito prevalece mientras el Parlament no avale la moratoria
El Consell de l’Estudiantat de les Universitats Catalanes (Ceucat) se reunirá mañana con el rectorado de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) para pedirle que exima a los alumnos que se gradúan este año de la exigencia de acreditar un nivel de lengua extranjera de B2 (correspondiente en inglés a un First Certificate). Los estudiantes piden que la UPF respete, como el resto de universidades, la moratoria de cuatro años que firmaron los rectores el pasado mes de junio, dado que un porcentaje sensiblemente alto de alumnos no pueden acreditar ese nivel de lengua extranjera. Pero la UPF sostiene que la moratoria no se ratificó en sede parlamentaria por lo que cumplirá con la ley vigente.
La UPF aceptó la moratoria de cuatro años para no exigir a los alumnos de 2.º, 3.º y 4.º el nivel de idiomas y dar facilidades a los que han iniciado primero este curso. Pero el acuerdo, firmado en la junta del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC) en junio del 2017, debía ser ratificado por el Parlament para ser efectivo legalmente. Y ese paso, debido a la excepcionalidad parlamentaria desde el pasado verano hasta la actualidad, aún no se ha realizado. Por tanto, la UPF entiende que debe aplicar la legalidad vigente y esta es que los estudiantes que se matricularon en el curso 2014-2015 o posterior deben presentar un certificado de lengua extranjera del nivel B2 para obtener el título de grado. Así lo recoge el artículo 211 de la ley 2/2014 del 27 de enero.
Así lo recordó la UPF en una carta enviada a los estudiantes que están terminando la carrera a principio de este curso. “Ante las dudas que puedan surgir, la UPF mantiene el requisito para el curso 2017-2018, que los estudiantes conocen, para cumplir la ley 2/2014 que se mantiene vigente”.
Según las pruebas diagnósticas realizadas a los estudiantes de tercero, sólo un 52% de los alumnos obtendrían el título de B2 o superior. El restante 48% no llega al nivel exigido y, de estos, un 30% tiene un nivel inferior a B1 y, por tanto, está lejos de garantizarse el nivel solicitado en junio. Los campus informaron a los estudiantes de este nuevo requisito al iniciar sus estudios y proporcionaron programas y ayudas para conseguir el nivel de lengua exigido. No obstante, el Ceucat considera que la información sobre estas ayudas fue insuficiente y muchos universitarios, especialmente los de condición socioeconómica más vulnerable, no se acogieron a estas.
Según el Ceucat, “no se han habilitado los medios suficientes para que los estudiantes con menos recursos puedan mejorar el nivel de inglés” y los costes de cursos privados y exámenes acreditativos, sumados a las tasas universitarias, “son una barrera socioeconómica más para los estudiantes”.
Aunque se aprobaron una serie de ayudas y becas para cursar idiomas, como el Parla3, desde el Consell consideran que no es suficiente, entre otras causas por el “poco conocimiento” de esta ayuda por parte de los estudiantes.
Preguntado por la supuesta desigualdad que fomentaría el hecho que unos estudiantes puedan obtener el título y otros no en función del nivel de idioma, el rector de la UPF, Jaume Casals, afirmó a TV3 que la igualdad se crea por la vía de una cierta exigencia. “Nos pondremos de acuerdo con las otras universidades, pero de momento hay una ley”, sostuvo Casals, aunque, añadió, “intentaremos tomar las medidas necesarias para no dejar a ningún estudiante colgado”.
Por otra parte, algunos sectores universitarios plantean dudas jurídicas de que un centro pueda negarse a dar un título, con todos los créditos aprobados, que otorga el Ministerio de Educación.
EN TERCERO DE CARRERA
Un 48% de los alumnos no llega al nivel, por eso los rectores pidieron retrasar la exigencia
MAÑANA, REUNIÓN
El Consell de l’Estudiantat reclama a la Pompeu que dé marcha atrás