Barcelona anuncia mano dura contra el acoso inmobiliario
El Ayuntamiento ordena parar dos rehabilitaciones de edificios al considerar que dañan los derechos de los inquilinos
Feliciano Estévez y sus dos hijos, de 17 y 14 años, lograron frenar el pasado día 24 la cuarta orden de desalojo del piso que ocupan desde hace más de trece años en el Poble Sec gracias a la presión vecinal. Los Estévez ejemplifican la situación de las familias que en los últimos años se han visto obligadas a dejar sus viviendas, ubicadas en barrios cada vez más demandados por el turismo, al pasar a manos de fondos de inversión o inmobiliarias que acometen reformas integrales para ofertar casas de lujo. El Ayuntamiento subrayó ayer que ha puesto en marcha toda su maquinaria legal, a la vez que ha introducido cambios en la tramitación de la solicitud de las licencias de obras, para “garantizar los derechos de los arrendatarios”.
Uno de los primeros pasos ha sido parar las obras de rehabilitación del edificio en el que vive Estévez, en el número 12 de la calle Murillo, y las de otro en la calle Consell de Cent, junto a las Glòries. La concejal de Sants-Montjuïc, Laura Pérez, indicó que en el primer caso los promotores, Vertice Nedax SL, vinculada a Norvet SL, se saltaron la normativa de pedir la licencia de obras tal como es preceptivo en una reforma integral. Pérez indica que intentaron sortear la ley tramitando, en su lugar, una veintena de comunicados de trabajos puntuales. “Y también han vulnerado los derechos de Estévez, ya que la legislación obliga por motivos de seguridad a realojar a los inquilinos que sigan en el inmueble cuando se empiezan las obras”, precisa Pérez. En las escaleras que conducen a los pisos se colocaron numerosos puntales para asegurar las paredes antes de instalar un ascensor.
“Los promotores me ofrecieron primero 5.000 euros, después 12.000 y recientemente 18.000 para que me marche”, indicó ayer Estévez en su vivienda, repleta de cajas y maletas. Estévez suma tres meses de paro.
El Ayuntamiento ha enviado una carta a los promotores pidiendo que “retiren la petición de desalojo” y busquen “una solución digna para el arrendatario”, cuyo contrato expiró en julio del año pasado.
El Poble Sec, subrayó Pérez, es uno de los barrios donde la gentrificación o la expulsión de sus vecinos al no poder hacer frente a los costes de las viviendas en un entorno que se ha puesto de moda, es más evidente. El concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, detalló que el Ayuntamiento está investigando 38 situaciones de acoso inmobiliario en el Poble Sec, Ciutat Vella, Eixample, Poble Nou y Clot, principalmente, lo que representa el 0,06% de las rehabilitaciones de edificios en la ciudad.
El distrito de Sant Martí ha destapado el otro caso, en el Clot, donde la sociedad china propietaria del edificio del número 609 de la calle Consell de Cent, Sort Bwok SL proyecta, según Montaner, apartamentos turísticos. Los promotores han acometido la reforma sin licencia de obras mayores, además de haber incrementado la volumetría. Para poder reemprender los trabajos deberán demoler la ampliación ilegal y tramitar los permisos.
Pérez y Montaner acusaron a Norvet de malas prácticas en otras actuaciones y recordaron que esta sociedad ya está siendo investigada por el juzgado número 31 de Barcelona por haber contratado a una empresa para realizar un desalojo extrajudicial, proceso en el que el Ayuntamiento se ha personado como acusación particular.
El Consistorio investiga 38 reformas de inmuebles que se saltan la normativa