Sito Miñanco, siempre narco
La Policía Nacional detiene al histórico narcotraficante, acusado, otra vez, de traficar con droga y de blanqueo
“No tiene otra vida. Es muy difícil que se reinserte”. Lo advirtió hace dos años el comisario Ricardo Toro en el mismo reportaje de El Mundo en el que José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, fue descubierto trabajando en un parking de Algeciras. En esas mismas páginas prometió: “No volveré a delinquir”.
El histórico contrabandista y narcotraficante volvió a ser detenido ayer en el marco de la operación Mito, en la que también fueron arrestados, entre otros, una de sus hijas, la abogada Isabel Prado, David Pérez Lago, hijastro del también capo gallego Laureano Oubiña, y Luis Enrique García Arango, uno de los socios del cabecilla. Los investigadores de la Policía Nacional llevaban dos años desenmarañando la nueva estructura económica y financiera que Sito Miñanco había levantado y que seguía tutelando de cerca. Los policías de los grupos 32 y 33 de la unidad de droga y crimen organizado (Udyco) y los grupos de respuesta especial para el crimen organizado (Greco) de la Costa del Sol y Galicia han logrado reconstruir los movimientos del narco y demostrar, que pese a pasar buena parte del día en la garita de un parking de Algeciras y pasar el fin de semana en la prisión de Botafuego, el hombre seguía traficando con cocaína y blanqueando ingentes cantidades de dinero.
La confiscación el pasado 7 de octubre de 3.800 kilos de cocaína en un remolcador ,el Thoran, a 540 millas de las islas Canarias, precipitó la operación de ayer. Tanto que pilló de guardia a la titular del central 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que autorizó ayer las detenciones, aunque no ha dirigido la investigación. A ella le tocará tomar declaración a los detenidos en las próximas horas.
El arresto de Sito Miñanco no pilló por sorpresa a nadie. Parece mentira que un hombre que se pasó 23 años en la cárcel, con un patrimonio inimaginable repartido en medio continente a través de testaferros y empresas fantasmas, se arriesgue a seguir traficando con cocaína. Y de tal manera, que haya vuelto a ser incapaz de delegar dejando su marca, sus huellas, a la vista afinada de unos investigadores que lo conocen bien y no le han perdido de vista en los últimos años.
Recordaba anoche un periodista gallego que cuando empezó a Sito Miñanco le gustaba conducir las planeadoras en las que trasportaba la cocaína. Llegaba a su pueblo, Cambados, con la cara completamente quemada. Pero absolutamente nadie de los gallegos de su generación en esas rías es capaz de decir ni una sola mala palabra de un narco que mimó el marketing social convirtiéndose casi en un héroe de aquella época. Muy al estilo Pablo Escobar en Medellín, Sito Miñanco fue presidente del equipo de fútbol de Cambados y cualquiera con un problema podía acudir a él en busca de ayuda.
Fue detenido en el marco de la operación Nécora y le condenaron a 20 años y cuatro meses de cárcel. Estando en libertad provisional, en agosto del 2001, le volvieron a arrestar en su mansión de Villaviciosa de Odón, en Madrid, trajinando con cinco toneladas de cocaína.
El capo gallego sólo acudía a prisión el fin de semana y trabajaba de responsable de un parking en Algeciras
La caída.
Los investigadores le relacionan con el alijo de 3.800 kilos de cocaína confiscado en alta mar en octubre
Le pillaron con las manos en la masa, con las cartas de navegación de las embarcaciones que debían hacer el trasvase de la mercancía en mitad del Atlántico. Sólo a él se le podía ocurrir una cosa así. Sumó otra condena de casi 17 años.
Tardó diez años en disfrutar de su primer permiso. En abril del 2015 la Audiencia Nacional acordó su excarcelación y desde entonces salía todos los días de prisión para trabajar de responsable de un parking en Algeciras. El fin de semana regresaba a su celda. El juez de vigilancia penitenciaria valoró su buen comportamiento y su arrepentimiento. Este mismo año hubiera cumplido condena y había jurado irse a vivir fuera de España.
Sito Miñanco no opuso ayer resistencia a su detención. Sí uno de sus socios, que recibió a tiros a los GEO. Uno de los policías resultó herido de bala en la clavícula, justo en un punto que no cubría el chaleco antibalas. Otro de los policías recibió otro disparo, pero en la zona protegida. El agente herido fue operado y está fuera de peligro.
Siempre se le tuvo por el narco más listo de su generación. Y así se le retrata en la serie Fariña, basada en el libro del mismo título del periodista Nacho Carretero. Sito Miñanco es el protagonista. Precisamente ayer, la brigada central de estupefacientes de la Policía celebró con el Rey medio siglo de vida.