La eficacia de la innovación
Barcelona acogerá en unos días el Mobile World Congress, una cita tecnológica ineludible que marca el ritmo en materia de telefonía móvil y que posiciona a España como un referente para desarrollar proyectos de innovación y tecnología.
Sin embargo, ¿cuenta nuestro país con un ecosistema de infraestructuras preparadas para llevar a cabo con éxito programas de innovación? Aunque hacemos algunas cosas bien, nuestro ecosistema de innovación es incompleto y tiene una importante tendencia al deterioro.
Esta conclusión es fruto del informe de investigación 2033: compitiendo en innovación, un trabajo elaborado por el Centro de Investigación de Iniciativa Emprendedora e Innovación del Iese, con el que buscamos anticiparnos al futuro para tomar hoy las decisiones que afectarán a nuestro mañana.
España continúa lejos de estar preparada para el salto competitivo que nos corresponde. Existen demasiados cuellos de botella en todos los pilares en los que se debe sustentar un sistema de innovación: el institucional, el del capital humano, la infraestructura, el mercado y también el pilar del ecosistema empresarial.
¿Cómo debemos preparar nuestro ecosistema de innovación para el 2033? Echemos un vistazo a los campeones del mundo en innovación”, aquellos países que han desarrollado unas prácticas excelentes que servirán de guía para aplicarlas a nuestro sistema de innovación.
Respecto al primer pilar, el institucional, destacan Finlandia, Corea, Alemania, elReino Unido, Australia, Estados Unidos, China, Suecia y Japón. Dos de sus prácticas resultarían especialmente
Existen cuellos de botella para sustentar la innovación, como el institucional, el capital humano o las infraestructuras
útiles para subsanar los problemas de España: mejora en la formación del personal de instituciones públicas e investigación orientada a misiones o retos.
Por su parte, dentro del pilar del capital humano, sobresalen Austria, Suiza, Japón, Alemania, Dinamarca y Estados Unidos. La mayoría de sus prácticas están orientadas a la creación y difusión del conocimiento y un espíritu emprendedor bien entendido.
Estados Unidos, Israel, Austria, Francia, Suecia, Canadá, Holanda, Australia, Suiza, Singapur y el Reino Unido son los países que destacan en el pilar empresarial, gracias a que sus políticas se centran en convertir la investigación con fondos públicos en proyectos comerciales, incrementando así las sinergias entre agentes y promocionando por tanto la innovación. El sistema de innovación español dispone de una infraestructura preparada y está llevando a cabo algunas buenas prácticas y programas de éxito. Pero para situarse en la primera división mundial del desarrollo, es necesario ser muy competitivo y el motor para conseguirlo es la innovación.