El complot tiene bella voz y ojos verdes
Una cantante musulmana deja un concurso televisivo en Francia por dudar del terrorismo
Las palabras en las redes sociales las carga el diablo. Pueden convertirse, de repente, en juicios sumarísimos contra uno mismo, con sentencia severa e inapelable. Eso le ha ocurrido a Mennel Ibtissem, joven promesa de la canción francesa. Tras cautivar al público el pasado fin de semana en el concurso The Voice, ha optado por abandonar la competición al aflorar mensajes suyos, de hace dos años, que apuntaban a la teoría del complot en los atentados yihadistas de Niza y de Saint-Étienne-du-Rouvray, en el verano del 2016.
Ibtissem, de 22 años y raíces sirias, fue aclamada por su interpretación de Hallelujah, de Leonard Cohen, en TF1. De rostro angelical, con enormes ojos verdes que se comían la pantalla, la joven aspirante a estrella mostró que podía llegar a serlo muy pronto.
La alegría duró apenas un día, el tiempo necesario para que la implacable maquinaria de las redes sociales, de ese rastro maldito que se deja en internet, entrara en funcionamiento. Alguien descubrió que Ibtissem, tras la salvajada del 15 de julio del 2016 en el paseo de los Ingleses, en Niza, de aquel atropello masivo con un camión que mató a 86 personas e hirió a más de 400, publicó el siguiente comentario en su cuenta de Facebook: “Está bien, se ha convertido en una rutina, ¡un atentado por semana! Y para mantenerse siempre fiel, el ‘terrorista’ lleva consigo sus documentos de identidad. Es verdad, cuando uno prepara un mal golpe, ¡uno no se olvida sobre todo de llevar sus documentos!”.
Con estas palabras, se interpretó que Ibtissem favorecía la teoría del complot, de que había algo oculto en la campaña terrorista. Dos semanas después, tras la acción contra la iglesia de Saint-Étienne-duRouvray, en Normandía, en la que dos yihadistas degollaron en plena celebración de la eucaristía a un anciano sacerdote, Ibtissem volvía a la carga de un modo aún más explícito. “Los verdaderos terroristas son el Gobierno”, escribió.
Salió a la luz también una canción grabada por la cantante dedicada a Palestina, en colaboración con una asociación cercana a los Hermanos Musulmanes. Se supo, además, que había dado un me gusta a un libro del teólogo islámico suizo Tariq Ramadan, hoy en prisión provisional en París por dos acusaciones de violación.
Lo peor para Ibtissem fue, sin
Mennel Ibtissem puso en cuestión en el 2016 la autoría de los atentados de Niza y de Normandía
duda, su actitud complotista, algo inadmisible en el ambiente que se respira en Francia desde la racha de atentados. Era inadmisible, sobre todo, para alguien que pretendía ganar un concurso en una cadena principal como TF1 en hora de máxima audiencia.
La cantante sucumbió a la presión y acabó renunciando. Grabó un mensaje en vídeo que, a última hora de la tarde de ayer, había sido visto ya por casi un millón de personas. Ibtissem, con voz clara, sin titubear, leyó un texto en el que se excusó y afirmó que había participado en The Voice “con la intención de unir, no de dividir, de abrir los espíritus, no de oscurecerlos”, de propagar “la paz y la tolerancia”. “Tengo fe en la humanidad y en un futuro lleno de amor; tengo fe en mi país, Francia”, dijo. A sus admiradores les aseguró que proseguirá su carrera artística. Pero está por ver si, tras el grave incidente y en el contexto político, eso será posible. Para triunfar no bastan hoy, en Francia, una bella voz y unos hermosos ojos verdes.