Los alumnos de FP logran más contratos indefinidos
Los estudiantes encuentran trabajo, como máximo, a los nueve meses de graduarse
Los titulados en formación profesional cobran de media 1.200 euros, tienen menos desempleo y encuentran trabajo entre seis y nueve meses después de graduarse. Los contratos, además, suelen ser indefinidos. Estos son los datos del estudio Inserció laboral dels ensenyaments professionals 2017 realizado por el Departament d’Ensenyament y el Consell General de Cambres.
La perspectiva laboral es tan favorable que la mitad de los estudiantes (54,46%), una vez tienen el título de FP, deciden entrar en el mercado laboral sin estudiar más. Es la primera vez que ocurre esta circunstancia en ocho años: son más los que optan por trabajar que los que lo hacen por seguir con otros estudios (51,19%). Algo parecido ocurrió en el año 2009, cuando un 37,8% de los graduados obtenía un contrato laboral y un 32,34% seguía formándose académicamente. Esta dinámica cambió por el impacto de la crisis, de modo que los porcentajes se invirtieron: por ejemplo, en el 2014, un 42,88% se mantuvieron en el ciclo formativo.
Según el informe presentado ayer, la calidad de esta inserción laboral ha mejorado respecto a los años anteriores, ya que a la mayoría de los titulados en grados superiores se les ofrece un contrato indefinido. Además, respecto a la remuneración de los graduados, estos cobran una media de 1.200 euros.
“Se confirma la tendencia de que a mayor nivel de estudios, mejores condiciones laborales”, destacó el secretario de Políticas Educativas de la Generalitat, Joan Mateo, que se mostró satisfecho porque “indicadores como estos están contribuyendo a dignificar la formación profesional”.
Otro dato significativo del mismo estudio es que los graduados en FP tienen una tasa de paro del 9%, inferior a la media catalana. La de los graduados superiores es del 10,62%, mientras que el paro juvenil alcanza el 32%. “Debido a a la crisis, los jóvenes han sido conscientes de que, sin una formación de calidad, no se puede acceder a un trabajo de calidad”, afirmó Mateo.
La principal vía para acceder a un contrato laboral es a través de las prácticas curriculares. Según el subdirector general de formación profesional de Ensenyament, Estanislau Vidal-Folch, los alumnos que consiguen un empleo derivan, por partes casi iguales, del centro formativo y de la empresa en la que realizaron las prácticas.
Las condiciones de trabajo son, en general, más favorables en los ciclos de fabricación industrial. Éstos disponen de más inserción, tienen más graduados a jornada completa y con contrato indefinido,
Es la primera vez en ocho años que hay más alumnos que pasan al mercado laboral que los que siguen formándose
así como un mayor nivel de ingresos, ya que la mayoría de ellos cobra un salario por encima de los 1.200 euros. Les siguen los ciclos de sanidad y servicios socioculturales y a la comunidad, en cuanto a mejores condiciones laborales.
La formación profesional dual también ve confirmada su tendencia positiva. Así, aquellos que combinan estudios y trabajo encuentran ahora más fácilmente empleo que antes. El 71,53% de ellos trabaja justo después de su graduación. Estas cifras “son sensiblemente superiores a las del año pasado y remiten a las de antes de la crisis”, afirmó el Secretario de Políticas Educativas.
Los buenos resultados que arroja el informe del Departament d’Ensenyament y el Consell General de Cambres discurren en paralelo a un aumento de la demanda para estudiar FP. La precariedad y el alto paro aparecen como dos de los principales motivos por los que los universitarios, una vez terminan la carrera, deciden pasarse a la formación profesional.
Mateo aseguró que la formación profesional será una de las prioridades del Govern de la Generalitat y que, en la legislatura que está por empezar, “venga quien venga, será un sector estratégico de primer orden, ya que es esencial para mejorar el sistema productivo”.