Juncker propone un presidente único de la Unión Europea
Un solo presidente para la UE. Es la gran innovación que hoy presenta la Comisión Europea, que supondría un paso hacia la construcción federal de Europa. En su propuesta sobre la reforma de las instituciones comunitarias se incluye una de las ideas que Jean-Claude Juncker ya lanzó en su discurso sobre el estado de la Unión, el 13 de setiembre del 2017: fusionar los cargos de presidente del Consejo Europeo, el organismo que representa los estados, y el de la Comisión Europa, que ejerce funciones ejecutivas, el motor y el guardián de los tratados.
En aquel discurso, Juncker justificó que “Europa resultaría más fácil de comprender si un solo capitán pilotase la nave”, y añadió que un único presidente reflejaría mejor la verdadera naturaleza de la Unión Europea como unión de estados y unión de ciudadanos. Pues bien, la idea ha cobrado forma y fuentes comunitarias confirman que Juncker pondrá hoy la propuesta elaborada sobre la mesa. El mismo será quien se encargará de hacerla pública en una de sus escasas comparecencias en rueda de prensa.
El cambio no afectaría a los políticos que actualmente ostentan estos cargos, sino que la transformación llegaría en un mandato posterior. No les concerniría porque Juncker ya ha anunciado que no piensa repetir en el puesto, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, no tiene opción para optar a un nuevo mandato. Por tanto, no sería un problema de personas, pero muy probablemente sí que la propuesta levantará la oposición de muchos estados. Pueden ver en ella una transformación radical en la gestión y representación del poder en Europa, y al mismo tiempo una reducción de su influencia.
La figura del presidente del Consejo Europeo fue creada en diciembre de 1999, con la idea de dar más coordinación y visibilidad a la Unión Europea. Ahora, Juncker planteja redoblar la apuesta, al dejar un único presidente.
La idea de fusionar las presidencias va acompañada del apoyo a la figura del Spitzenkandidaten, la fórmula que se aplicó por primera vez en el 2014. Implica que el candidato que tiene el apoyo de la lista más votada en el Parlamento Europeo se convierte en el presidente de la Comisión Europea. Una maniobra exitosa de los europarlamentarios, que consiguieron imponer una medida que no era del agrado de los jefes de Estado y de gobierno. Fue de esa manera como Jean-Claude Juncker llegó a la cabeza del ejecutivo comunitario. Ahora, el Parlamento presiona para repetir la operación y para ello cuenta con el apoyo explícito de la Comisión Europea, como se reflejará en las iniciativas que hoy se presentan.
La propuesta de la Comisión Europea también dará su apoyo a las listas transnacionales al Parlamento Europeo, pero al mismo tiempo se dejará entender que una vez que el mismo Parlamento les retiró su apoyo, es muy difícil que puedan convertirse en una realidad.