Ciudadanos mantiene su oferta al PP para pactar los presupuestos
Los liberales abogan por garantizar la estabilidad frente a la crisis catalana
Ciudadanos mantiene la mano tendida al Gobierno central para pactar los presupuestos generales del 2018 pese la guerra abierta que hay entre los dos partidos, con cruce de reproches, gestos broncos y malas caras en el Congreso y los platós de televisión. “Si cumple el acuerdo firmado tendrá el sí de Cs”, afirmó ayer el líder naranja, Albert Rivera.
Esta oferta, que puede sonar contradictoria con ese clima de confrontación, se apoya en dos premisas. La primera es la voluntad de Cs de continuar siendo visto como una formación que prima “mantener la estabilidad” por encima de sus intereses particulares –recuerdan en este sentido el pacto con Susana Díaz en Andalucía-; la segunda, la crisis catalana y la posibilidad de que el independentismo se mantenga en la vía unilateral ejerce de argamasa del pacto de liberales y conservadores.
En el bando popular destacó la voz conciliadora de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. “Llevamos un año y dos meses de gobierno, plantearse ahora cualquier otra cosa que nos sea seguir avanzando y construyendo, no sería entendido por los ciudadanos”, dijo.
A pesar de que en la dirección liberal hay un sector que no ve con malos ojos dejar caer ya al Ejecutivo de Mariano Rajoy y forzar unas generales aprovechando el impulso de las elecciones catalanas –otro sector aboga por centrarse en preparar las municipales y autonómicas del 2019–, Rivera aboga por agotar todos los intentos para que se saquen adelante los presupuestos. Con dos condiciones, cierto es: que el PP aparte a la senadora Pilar Barreiro, imputada recientemente en el caso Púnica, y que incorpore el incremento salarial a la Policía Nacional y la Guardia Civil para equiparar su salario al de los Mossos d’Esquadra, pero también la rebaja del IRPF como se comprometieron el año pasado.
“Cuando uno incumple los acuerdos se queda solo. Nos acercamos al año y medio y no cumplen los acuerdos de regeneración, si el PP cumple los acuerdos tendrá el sí de Ciudadanos”, aseguró Rivera. No se limitó, sin embargo, a pedir a los populares que contengan “sus nervios” por las encuestas y haga posible el pacto presupuestario, también pidió al PSOE que “se implique”.
“No puede ser que el PSOE se borre de la estabilidad política en España. Le pido al PSOE que se implique”, declaró Rivera.
Si los presupuestos salen adelante, los liberales creen que la continuidad del Ejecutivo popular estaría garantizada hasta el 2019 aunque fuera de forma limitada y sin muchos apoyos en el Congreso.
De lo contrario, Rajoy no podrá volver a prorrogar las cuentas del 2017 y se vería obligado al adelanto electoral o, como ha apuntado el ministro Cristóbal Montoro, a gobernar con decretos leyes.
En Cs insisten en que ellos ya cumplieron su parte, al posibilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente, y recuerdan en este sentido que el acuerdo no es de gobernabilidad, como si lo fue el que firmaron con el PSOE.
“Nunca hemos estado casados, por lo tanto no puede haber un divorcio”, puntualiza el líder liberal.
Ciudadanos, más allá de intentar “por responsabilidad” que se aprueben los presupuestos, se siente con manos libres para explorar la geometría variable de pactos en el Congreso y endurecer su oposición al Partido Popular. “Es un partido que se hunde”, dijo ayer Rivera en referencia a los numerosos casos de presunta corrupción que lo acechan.
Los primeros pasos en este sentido ya los dieron la semana pasada, cuando Cs y Podemos acordaron abrir una mesa de diálogo para impulsar la reforma de la ley electoral.
Santamaría también rebaja la tensión, descarta la ruptura y pide seguir “trabajando y construyendo”