Rakuten, Nike y ahora Beko
El Barça profundiza en los patrocinadores para mantener el estatus en la élite
Hace 12 temporadas, después de un arduo debate social, el Barcelona decidió inscribir por primera vez publicidad en su camiseta, pero no cobró, sino que pagó por promocionar el logo de Unicef. Hace seis cursos, en medio de una enorme controversia, incluso de índole moral, los socios compromisarios aceptaron la publicidad de Qatar, que ha proporcionado unos ingresos de 171 millones. Seis años no son nada en la historia centenaria de la entidad, pero han supuesto un drástico cambio de paradigma en sus medios de subsistencia. No son los derechos de televisión, principal vía de financiación de la mayor parte de los clubs, sino los patrocinios la mayor fuente de ingresos que permite al Barça mantenerse en la élite económica y deportiva mundial.
“Esto surge de la estrategia comercial que venimos diseñando hace tiempo para poder ser competitivos en un mundo del fútbol donde los recursos son necesarios. Los beneficios que obtendremos son básicos para nuestro futuro”, aseguró Josep Maria Bartomeu en la presentación del nuevo acuerdo con Beko. La firma turca de electrodomésticos ha ascendido a la categoría de patrocinador principal, en la que figuran Nike y Rakuten, y en las próximas tres temporadas aportará 19 millones anuales a la caja. A cambio, el logotipo figurará en el pecho de las camisetas de entrenamiento del primer equipo y se mantendrá en la manga de la equipación de los partidos de Liga y Copa. “Es una contribución a los objetivos de crecimiento y sostenibilidad económica previstos en nuestro plan estratégico”, enfatizó el presidente del Barcelona.
La junta pretende desvincular la solvencia económica de la entidad de los resultados deportivos, que pueden estar sujetos a incertidumbres. Es el modelo del Manchester United, que sigue siendo un gigante económico a pesar de que no participó en las tres ediciones precedentes de la Liga de Campeones. Este competición proporcionó unos beneficios de 59,8 millones al Barça en el pasado ejercicio, y los ingresos por retransmisiones y derechos televisivos se elevaron a 174 millones. Se trata de conceptos que no pueden crecer mucho más, teniendo en cuenta que el campeón de Europa, el Real Madrid, se llevó 81 millones, 21,2 más que un Barça que cayó en los cuartos.
El filón está en el capítulo de comercialización y publicidad, la vía más factible de crecimiento hasta los 1.000 millones de ingresos proyectados en el ejercicio 2020-21, y el club profundiza en la materia con un sinfín de patrocinadores de diverso rango y variedad de delimitaciones geográficas. En el pasado ejercicio, el Barça percibió 264 millones (37% de los ingresos) vía marketing. Para esta temporada se ha presupuestado un incremento hasta los 300 millones. Los principales benefactores, Nike (105 millones anuales, que podrían ascender hasta 155 en función de variables comerciales, con contrato hasta 2028), Rakuten (55 anuales durante 4 ejercicios, más 1,5 por cada título de Liga y 5 por Champions) y ahora Beko. Y existe el convencimiento de que aterrizarán nuevos y generosos mecenas en el Camp Nou.
COMO EL MANCHESTER UNITED La junta pretende desvincular la solidez económica del azar de los resultados deportivos