Edgar Cubiñá toma el control
El biznieto del fundador adquiere el 80% de las acciones a la familia y potencia la marca
Apesar de que durante toda su carrera profesional se mantuvo al margen del negocio familiar, cuando su padre, Jordi Cubiñá, manifestó su intención de apartarse de la gestión directa de la empresa, Edgar Cubiñá dio un paso al frente. Hace un año, el biznieto del fundador adquirió el 80% de la propiedad a la familia y tomó el control de la empresa de mobiliario cuyo principal activo es Casa Thomas, una impresionante tienda de 1.500 metros cuadrados en un edificio modernista en plena zona noble del Eixample barcelonés. Cubiñá (1977), economista y con una amplia carrera directiva en varias empresas del sector turístico y restauración, asumió también la dirección general de la firma familiar, con 120 años de historia. El 20% restante sigue en manos de su padre, que continúa en la empresa.
Destinado a heredar parte de la clientela de la mítica Vinçon –la vertiente local que busca diseño e inspiración, menos la turística– una de las primeras medidas de Edgar Cubiñá para potenciar el establecimiento de la calle Mallorca fue la colaboración con el interiorista Blai Puig, una de las figuras más reconocidas en el sector del diseño de interiores en Barcelona. “El objetivo es que la tienda se convierta en un referente del sector, con una mejor experiencia para el cliente y nuevas marcas”, asegura Cubiñá. Además ha incorporado una amplia sección de objetos de diseño para generar más tráfico en el establecimiento.
Asimismo la firma ha dedicado un espacio de la tienda a showroom para profesionales –interioristas, arquitectos–, que operan como prescriptores. Como resultado, las ventas en tienda crecieron un 28% en el primer semestre y las ventas a través de profesionales crecieron más de un 50%. “Aunque en la segunda mitad del año las ventas han descendido y los proyectos locales del área de empresas se han parado, las ventas en el conjunto del año han crecido un 20% hasta los 4 millones de euros”, explica Edgar Cubiñá tras cerrar el primer año completo al frente de la empresa. Las previsiones para este año apuntan a un crecimiento del 15%. La compañía tiene una plantilla de 20 trabajadores . El negocio para empresas de sectores como las colectividades y la hostelería supone actualmente un 55% del negocio de Cubiñá, con proyectos como el café NBA o el restaurante Bravo en el Hotel W, ambos en Barcelona. Además, de la mano de clientes como Areas, ha participado en grandes proyectos internacionales, como una inmensa área de servicio en Florida y varios locales en el aeropuerto de Miami. Este año tienen varios proyectos firmados en Estados Unidos, Suiza y Francia.
A pesar del frenazo en el segundo trimestre, las ventas crecieron un 20% hasta los 4 millones