El iraní Zarif tacha de “circo cómico” el relato de Netanhayu del dron

acuerdo indica una estrategia de apaciguamiento que sólo contribuye a avivar el conflicto. Ayer incluso lo comparó con el firmado en Munich entre varias potencias europeas y la Alemania de Hitler, que no logró atajar el expansionismo del líder nazi pese a hacerle concesiones, ni evitó la Segunda Guerra Mundial. En efecto, a cierta distancia del hotel Bayerischer Hof, donde transcurría la MSC, se alza aún el palacio –ahora sede de una escuela de música– que en septiembre de 1938 acogió la Conferencia de Munich, por la que Francia, Reino Unido e Italia aceptaron que la Alemania nazi se anexionara la región checoslovaca de los Sudetes, de habla alemana. Checoslovaquia ni siquiera fue invitada a participar.

“Pido no repetir los errores del pasado; el apaciguamiento nunca funciona”, argumentó Netanyahu. “A medida que el Estado Islámico se encoge, Irán avanza, está intentando establecer este imperio permanente por todo Oriente Medio desde el sur, en Yemen, pero también intentando crear un territorio puente de Irán a Irak, Siria, Líbano y Gaza; es una evolución muy peligrosa para nuestra región”, sostuvo el mandatario israelí. Pero la actitud iraní, según él, podría conducir paradójicamente a acercar a árabes e israelíes, e incluso a lograr la paz palestino-israelí.

De hecho, le hizo eco en Munich el ministro de Exteriores saudí, Adel bin Ahmed al Jubeir, quien denunció “los fallos” del acuerdo nuclear y abogó por elevar la presión sobre Irán, país al que responsabilizó de todos los problemas actuales de Oriente Medio. Así, el ministro saudí acusó a Irán de practicar una política expansionista en la región al apoyar a Hizbulah en Líbano, a Hamás en los territorios palestinos, al presidente sirio Bashar el Asad en el conflicto en Siria y a los rebeldes hutíes en la guerra civil de Yemen.

“Queremos ver un cambio fundamental en la conducta de Irán”, reclamó el jefe de la diplomacia saudí. Su homólogo iraní había calificado antes de “innecesaria” la rivalidad creada en la región entre Arabia Saudí e Irán. Sobre la conferencia muniquesa cayó la noticia del accidente de un avión iraní ayer mismo, en el que se daba por muertos a los 66 pasajeros y tripulantes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ofreció sus condolencias en público. “No estamos en conflicto con el pueblo iraní, sólo con el régimen que les atormenta”, afirmó.

LA MIRADA DE ARABIA SAUDÍ El titular de Exteriores acusó a Irán de todos los problemas actuales de Oriente Medio