El Atlético no afloja y sigue a siete puntos del Barça

El Atlético volvió a situarse a siete puntos del Barcelona gracias a una cómoda victoria ante un Athletic que no inquietó en ningún momento a Oblak. Muy firme a nivel defensivo, el equipo de Simeone esperó pacientemente su oportunidad, que llegó en el segundo tiempo, cuando dos claros errores condenaron al rival.

Cuando a estas alturas de la Liga, 24 jornadas, sólo se han recibido nueve goles, eso quiere decir algo. Habla muy bien del orden defensivo. Si a eso se le suma la creatividad arriba de Griezmann y la pujanza que le ha dado ahora Diego Costa, tenemos a un Atlético convertido en un enemigo temible, un equipo de un fútbol que no entusiasma, salvo a sus seguidores, que con ganar por 1-0 ya les vale, pero que es duro como pocos, el único que ha resistido sin tirar la toalla la marcha triunfal del líder Barcelona.

El Athletic, con muchos problemas en la Liga, pasó como alma en pena por el Metropolitano. Ya acumula seis jornadas sin ganar y deberá espabilar pronto si quiere evitar el verse metido en la pelea para evitar el descenso. Sin jugadores como Raúl García o Aduriz, tuvo pocas señas de identidad. El Atlético trabajó el partido poco a poco. Le costó crear oportunidades en el primer tiempo en el que el Athletic se defendió por amontonamiento en torno a Kepa.

La tarde fue muy buena para Griezmann, reconciliado otra vez con la grada colchonera tras haber mandado callar a la afición en el último partido. El francés fue de ovación en ovación. Pero el jugador clave resultó Gameiro, un delantero al que se le da bastante bien el Athletic.

Gameiro entró por Koke al cuarto de hora del segundo tiempo, cuando el Wanda se temía ya otro final ajustado. Enseguida marcó el Atlético gracias a una ingenuidad del rival. Iturraspe y San José interpretaron que el árbitro había pitado falta cuando sólo la había pedido el griterío del público. El Atlético se hizo con el balón y lo abrió para Griezmann, que vio a Gameiro desmarcado. El francés lo mandó a la red de un remate cruzado. Diez minutos después llegó la sentencia en un balón que el propio Gameiro envió adelante hacia Costa. Unai Núñez fue al cruce, pero midió mal. Se fue al suelo y dejó al hispanobrasileño sin marca y con metros para plantarse ante Kepa y batirle con sangre fría. El Atlético sigue a lo suyo. Poco vistoso, pero firme.