Blázquez abre el Valle de los Caídos a las exhumaciones
El prior confirma, a través del PP, que cumplirá la sentencia
El cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, puso fin ayer a la polémica que enfrentaba al prior de los benedictinos del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, con los tribunales, afirmando con rotundidad que el abad no es quién para negarse a cumplir un mandato judicial o una orden de Patrimonio Nacional, que es el titular del mausoleo franquista.
La polémica radicaba en la negativa de Cantera a permitir la exhumación de los restos de los hermanos Lapeña, fusilados durante la Guerra Civil, ordenada por los tribunales y contra el que Cantera había interpuesto un recurso ante la Audiencia Nacional. “Los restos mortales de una persona, sobre todo, pertenecen a su familia y son sus descendientes los que deben decidir dónde
El PSOE pide que se cumpla la ley de Memoria y se busquen los cuerpos de más de 100.000 represaliados
quieren que reposen”, indicó Blázquez, quien, no obstante, puso el acento en la delimitación de las responsabilidades institucionales. El cardenal hizo especial hincapié en que a la comunidad benedictina corresponde el culto, pero no así la gestión de Cuelgamuros, que corresponde a Patrimonio Nacional.
Poco después, la senadora del PP y portavoz de la comisión de Justicia del Senado, Esther Muñoz, confirmaba que sus gestiones con Cantera para que retirara el recurso ante la Audiencia habían dado fruto. Cantera había plantado a esta comisión de Justicia del Senado, que lo había citado para aclarar el contencioso con los herederos de los hermanos Lapeña, razón por la cual la presidenta del órgano llevaba negociando con él toda esta semana. “Le trasladé la importancia para las familias de las víctimas del cumplimiento de la ejecución de la sentencia, y que la voluntad del Gobierno y de Patrimonio Nacional es que se cumpla la sentencia”, explica Esther Muñoz, que aseguró que el prior se había comprometido a retirar el próximo lunes todos los litigios interesados por la comunidad benedictina contra las exhumaciones.
Pocas horas después, el responsable de Memoria Histórica del PSOE, Fernando Martínez, anunciaba en la Escuela de Buen Gobierno del partido que preparan una campaña de sensibilización para impulsar la búsqueda y exhumación de los 140.000 desaparecidos del franquismo, cifra estimada por la ONU, que convierte a España en el segundo país del planeta con más desaparecidos, superado sólo por Camboya. “Una democracia no se sostiene, no se consolida, con tantísimos miles de desaparecidos, en desapariciones forzadas, fruto de una supresión sistemática de los derechos humanos. Es un problema de dignidad nacional democrática”, afirmó Martínez.