El 75% censura la respuesta de Rajoy a la corrupción y un 52% su labor de gobierno
Podemos (14,5%) y PP (algo menos del 14%). En cambio, las preferencias presidenciales dejan a Rajoy en segunda posición (casi el 15% se inclina por él), ligeramente por encima de Sánchez (13,2%) o Iglesias (11,8%). Pero Rivera también se impone aquí como el preferido, con un apoyo cercano al 25%.
La valoración de los líderes contrasta en cambio con las elevadas expectativas electorales de Cs, ya que ni siquiera Rivera opta al aprobado (obtiene un 4,3) y su ventaja sobre Sánchez (3,6) o Rajoy (3,5) es modesta. El líder del PP es el que obtiene mejor nota entre su electorado (6,5), aunque Rivera no le va a la zaga (sus votantes le asignan un 6,3) y, lo más importante, quienes votaron al PP el 26-J otorgan al líder de Cs un aprobado claro (5,8). Por el contrario, los máximos dirigentes del PSOE y Podemos obtienen un aprobado discreto entre sus votantes (5,1 y 5,2, respectivamente), lo que refleja su bajo grado de identificación y movilización.
Sin embargo, los principales factores que explican el declive del PP son el propio desgaste del Gobierno y el impacto de la corrupción sobre la marca popular. La valoración del Ejecutivo es todo un síntoma de ese desgaste, ya que más del 52% de los consultados juzgan negativamente la gestión del Gabinete, mientras que sólo un 11% aprueba su labor y un 36% la califica de regular. De hecho, entre quienes tienen intención de votar al PP sólo un 46% juzga positiva la tarea del Ejecutivo, frente a un 47% que la considera regular. Y entre los votantes de Cs la tasa de evaluaciones positivas cae al 12%.
De hecho, la falta de fuelle del Gobierno se aprecia en el hecho de que más de un 42% considera que Rajoy debería disolver las cámaras y convocar elecciones, ya que no ha conseguido aprobar los presupuestos de este año. La otra opción, intentar una negociación con el PSOE, la respalda un 35% de los consultados, aunque también una mayoría de los votantes del PP (45%), del Partido Socialista (51%) e incluso de Cs (41%). La convocatoria de elecciones tendría el respaldo de un tercio de los electores de Ciudadanos, del 40% de los del PSOE y del 75% de los de Podemos.
Ahora bien, el elemento más decisivo en el desgaste del Gobierno popular son los casos de corrupción, un tema que figura como el segundo problema de España (a apenas cuatro puntos del desempleo). Y aunque la corrupción no es el problema que más preocupa a los votantes de Ciudadanos (pero sí a los de Podemos), figura como el más relevante para los nuevos electores (la generación de entre los 18 y los 29 años), con una tasa de menciones que se acerca al 43%, por encima del desempleo (37%).
Además, la actuación del líder del PP frente a los casos de corrupción que afectan a su partido es juzgada negativamente por más del 75% de los consultados (e incluso por más de un tercio de quienes tienen intención de votarle). Sólo el 14% de los ciudadanos ve positivamente la respuesta de Rajoy a los casos de corrupción del PP, un porcentaje que cae al 7% entre los votantes del PSOE y al 4% entre los de Podemos. En este sentido, la mayoría de los consultados (por encima del 55%) demanda a Rajoy que expulse del partido a los dirigentes implicados en la financiación irregular del PP, una tasa que roza el 70% entre los votantes populares o de Cs.
Eso sí, un 37% exige a Rajoy que dimita y convoque un congreso para renovar la dirección del PP, aunque los partidarios de esa salida sólo son mayoría entre los votantes de Podemos (73%) o en menor medida del PSOE (43%). En cambio, únicamente un 14% de quienes piensan votar al PP y un 22% de aquellos que se inclinan por Cs apuestan por la dimisión del líder popular. Y aunque pueda parecer anecdótico, uno de cada diez electores del PP cree que Rajoy no debería tomar ninguna medida frente a la corrupción, ya que “no estaba al corriente”.
Finalmente, los indicadores de situación reflejan una valoración pesimista de la coyuntura económica española (con un 44% de opiniones negativas y menos de un 11%, positivas), aunque esa impresión se atenúa en Catalunya, donde las opiniones negativas caen casi 8 puntos y las positivas se duplican. En cambio, la situación política es vista negativamente por el 57% de los consultados en España, mientras que en Catalunya las percepciones pesimistas alcanzan el 64%.
El 42% cree que Rajoy debería disolver las cámaras al no aprobar las cuentas públicas Rivera se destaca como presidenciable favorito, diez puntos por encima del actual mandatario