La comunidad educativa sale a la calle en defensa de la inmersión lingüística
Miles de personas protestan en Barcelona para denunciar “el autoritarismo” del PP
Las declaradas intenciones del Gobierno español de modificar el modelo de inmersión lingüística pusieron en pie de guerra la comunidad educativa catalana. De momento, lo anunciado por el portavoz del Ejecutivo central, Íñigo Méndez de Vigo, ha quedado meramente en eso mismo, en intenciones, ya que a mediados de febrero el también ministro de Educación reconoció que el Gobierno central no puede cambiar el modelo educativo en Catalunya. Pero profesores, sindicatos, alumnos y buena parte de la clase política catalana no entienden de pretensiones y ayer, bajo la lluvia, miles de personas –8.000 según la Guardia Urbana– salieron a las calles de Barcelona para “denunciar los ataques que están recibiendo las escuelas y los maestros”.
Bajo el lema “La escuela catalana, democrática y cohesionadora no tiene miedo”, los manifestantes recorrieron la ronda de Sant Pere desde el paseo de Gràcia hasta la estación del Nord ayer por la tarde en defensa de la inmersión lingüística ante lo que consideran “ataques sistemáticos” del Gobierno del PP y de partidos como Ciudadanos o Sociedad Civil Catalana. La movilización fue convocada por la plataforma Som Escola, que reúne unas 50 entidades –como Òmnium Cultural o la Assemblea Nacional Catalana (ANC)–, sindicatos –como el mayoritario Ustec– y agrupaciones de familias de alumnos.
No obstante, bajo los paraguas no estaban los sindicatos de las escuelas concertadas, que vieron en la convocatoria de la manifestación, a pesar de estar también a favor de la inmersión lingüística, un intento de defensa del sistema educativo público. Así lo manifestó el sindicato mayoritario de la escuela concertada, Feusoc: “Algunos pretenden usar como excusa la defensa de la lengua para pedir que se cierre la escuela concertada”.
La intención del Gobierno español de incluir medidas para que el castellano sea lengua vehicular en la escuela levantó también a parte de los partidos políticos catalanes. Estuvieron presentes representantes de JxCat, ERC, PSC, del entorno de los comunes y de la CUP, así como el presidente del Parlament, Roger Torrent, o la exconsellera de Ensenyament Irene Rigau.
Los manifestantes gritaron consignas de todo tipo, entre ellas “no tenemos miedo”, “contra la dictadura, la escuela no se detiene” o “la escuela será siempre nuestra”
Con la lectura del manifiesto los organizadores animaron a los congregados a “evitar el retorno al autoritarismo y a decir bien alto que la escuela no tiene miedo”, además de criticar la “usurpación de competencias” que en opinión de los organizadores ejerce al PP “con sólo cuatro diputados” en el Parlament de Catalunya.
Sobre el escenario, Ramon Font, portavoz de la Ustec, fue el más contundente: “No hago ningún favor dando clases en castellano”. Además, defendió que el trabajo de los docentes es “garantizar la igualdad de oportunidades” y por eso la comunidad educativa está defendiendo el catalán en las aulas. “¡No dejaremos de hacerlo por mucho que nos amenacéis!”, advirtió.
También tomaron la palabra Marina Gassol, miembro de la Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya (FaPaC), y Xavier Corbera, portavoz de Som Escola. La primera subrayó que luchan por “recuperar la libertad de expresión y de cátedra” de los docentes catalanes. En la misma línea, Corbera denunció que “la escuela catalana hace muchos años que sufre el intento del Estado de desmantelarla”.
De entre la representación política, el diputado de JxCat Lluís Fuente defendió que el modelo de inmersión lingüística y la escuela catalana “han enseñado qué era la democracia y han hecho posible que el país no se fracturara por razón de lengua”. Ernest Maragall, diputado de ERC y exconseller de Educació, fue más allá. Hizo una advertencia ante la voluntad del Gobierno español de modificar el modelo educativo: “Tenemos que estar preparados para un ataque mucho más intenso y mucho más fuerte. Lo que ha pasado hasta ahora no ha sido nada. Por lo tanto, la mejor defensa es el ataque: preparémonos para ir construyendo la escuela de la república”.
La movilización tuvo otros protagonistas, como las actuaciones encima del escenario de Roger Español, que perdió un ojo a causa del impacto de una bala de goma de la policía el 1-O, o del rapero Valtònyc, condenado a tres años y medio de prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo y calumnias e injurias en la Corona. También hizo acto de presencia el color verde, en homenaje al movimiento en las islas Baleares que detuvo la voluntad del Gobierno del PP de José Ramón Bauzá de implementar el trilingüismo en el 2013.
Los manifestantes reivindican el modelo educativo catalán: “No tenemos miedo”
Miembros de JxCat, ERC, el PSC, los comunes y la CUP hacen acto de presencia
La escuela concertada se desmarca porque ve un clamor en favor de la pública
Maragall avisa: “Tenemos que estar preparados para un ataque más intenso”