Barcelona reanuda las obras de Glòries tras un parón de 10 meses
El objetivo del gobierno de Colau es que la eterna reforma de la plaza concluya en el 2021
Arranca un nuevo capítulo del largo culebrón sobre la agitada transformación de la plaza de las Glòries. La alcaldesa Ada Colau visitó ayer el lugar y anunció que los trabajos se reemprenderán la semana que viene. De este modo estaba previsto. Estos días se retomarán las obras de los túneles viarios y, además, arrancarán por fin las de al menos la primera fase de la gran zona verde que lo cubrirá todo y que ha de hacer de este punto de Barcelona un nuevo centro de la ciudad y del resto del área metropolitana. A la postre, el parón de las máquinas habrá durado cerca de diez meses. Los trabajos subterráneos y los de superficie se ejecutarán al mismo tiempo, durante unos 32 meses, con el objetivo de que todos estén listos en el primer trimestre del 2021. Las primeras tareas supondrán la retirada de los árboles de la Gran Via, y después se rebajará el nivel freático para poder retomar el movimiento de tierras.
“Paramos para poder coger impulso”, sentenció ayer la alcaldesa Colau ante los medios de comunicación a fin de imprimir un tanto de solemnidad a la ceremonia. Una vez más la alcaldesa defendió el parón de las máquinas que supuso la relicitación de las obras y su división en diferentes lotes en aras de la viabilidad, de la trasparencia y de la eficiencia de un proyecto de ciudad en la actualidad posible gracias a la implicación de gobiernos municipales de muy diferentes colores políticos. La participación de los vecinos, agregó la alcaldesa, también está siendo fundamental. Según Ada Colau, Ildefons Cerdà estaría muy satisfecho.
El parque de las Glòries, el llamado Canòpia Urbana, sumará alrededor de 45.860 m2. La primera fase del nuevo pulmón ver- de de Barcelona, la más inminente, será una explanada de césped de más de una hectárea. La Canòpia Urbana también dispondrá, entre árboles y arbustos, de espacios para juegos infantiles, un área para perros, una zona lúdico deportiva, un edificio destinado al mantenimiento del parque y zonas de paseos para peatones y ciclistas. Entre tanto imperarán en el lugar unos aires provisionales que a ratos parecen eternizarse. El mercadillo de la miseria continúa celebrándose en los alrededores. La afluencia de vendedores y de compradores no cesa de crecer. El lugar también es punto de encuentro de gente que saca a pasear el perro.
A pesar de la supuesta trascendencia del momento, Colau no bajó las cimbreantes y ligeramente vertiginosas escaleras que conducen a las obras de los túneles viarios. Allí abajo, el director general de Barcelona d’Infraestructures Municipals (BIMSA), Àngel Sánchez, explicó a la teniente de acalde de Urbanismo, Janet Sanz, algunas de las grandes dificultades técnicas que están comportando estos trabajos. No son fáciles. Y, aunque Sánchez exageró un tanto cuando comparó estas obras con las de las grandes catedrales de otrora, la verdad es que la construcción de los primeros tramos de los dos túneles viarios, que entre ambos sumarán un total de 957 metros, y también de las pantallas que los separarán de los subterráneos del metro y de Renfe, resulta ya muy impresionante. Hablamos de una inversión total de 96,3 millones de euros, IVA in-
EL PRESENTE
En los alrededores continúa celebrándose el mercadillo de la miseria
¿EL FUTURO?
La remozada plaza está llamada a ser un pulmón verde del área metropolitana
cluido. La previsión es que por estos túneles subterráneos, por debajo de la gente, de las casas, de los árboles, circularán cada día alrededor de 90.000 vehículos.
Al parecer la alcaldesa prefirió no bajar por las cimbreantes y ligeramente vertiginosas escaleras para contemplar tan impresionante obra porque estos días padece de molestias en una rodilla. Ayer resultaba obvio que Colau no estaba a gusto. De todas formas, a buen seguro que el rechazo de los concejales de ERC a apoyar su propuesta de ampliación del tranvía en el pleno municipal del próximo viernes le está incomodando mucho más que las molestias en una rodilla. Colau aprovechó la circunstancia de ayer para reivindicar de nuevo la versión reducida de su proyecto de infraestructuras estrella para este mandato y subrayar que la humanización que comportará la nueva plaza de las Glòries, la apuesta que supone en pro de una ciudad más amable y mucho menos contaminada, quedará del todo incompleta si no la acompaña la prolongación del tranvía a través de la avenida Diagonal, desde aquí hasta al menos el paseo de Sant Joan. A ver si los ediles de ERC se dan por aludidos. A buen seguro que los comunes continuarán incrementando estos días las puyas y las indirectas dirigidas a los republicanos.