Las empresas de Barcelona se examinan de feminismo
Las jornadas laborales que se eternizan y los ascensos que priman la antigüedad perjudican a las mujeres; un test municipal dice por qué
El Ayuntamiento de Barcelona ha creado un test en linea que en breve se podrá descargar desde la web municipal de forma anónima para evaluar qué papel real tienen en las plantillas y en el funcionamiento de las empresas las políticas de igualdad. Esta herramienta digital de autodiagnosis se presentará el miércoles, pero ya se ha realizado un ensayo. La prueba tuvo lugar el viernes en una firma de Sant Andreu singular por su absoluta paridad.
La compañía Almarin, del polígono industrial del Bon Pastor, forma parte del grupo Lindley, con oficinas también en Portugal y Gran Bretaña. Cuatro industrias del sector portuario integran la corporación. Almarin se dedica, entre otras cosas, al diseño de señales de navegación marítima y hace poco ha instalado más de cien boyas –algunas sobresalen más de seis metros del agua– en puertos de Venezuela.
La plantilla es corta porque aquí sólo se diseñan, publicitan y comercializan productos que se manufacturan en Cascais (Portugal). Pero las cifras no podrían estar más equilibradas: seis puestos de trabajo, todos de responsabilidad, ocupados por tres mujeres y tres hombres. Las políticas de igualdad son ahora claves para optar a los contratos del Ayuntamiento de Barcelona. Ello ha propiciado que quienes aspiran a estas licitaciones descubran de repente las cuestiones de equidad.
Este no es el caso de esta pequeña gran empresa por razones obvias: su actividad difícilmente podría competir en un concurso público municipal. Pese a ello, cuando la firma conoció la existencia del programa pidió una prueba, sin imaginarse que se trataría de una prueba piloto.
Laura y Estel, técnicas municipales del departamento de Trans- versalidad de Género, visitaron el día 16 la firma para una demostración. La idea surgió de la concejalía de Feminismos y LGTBI, que defiende los derechos de las mujeres y lucha contra las discriminaciones y la violencia sexista. La concejal Laura Pérez, que dirige el área, subraya que el Ayuntamiento tiene una gran responsabilidad para acabar con injusticias “como la brecha salarial”. Por ello, “hay que poner nuevos recursos a disposición de las empresas, además de asesoramiento y formación específicos”.
Barcelona Activa, que promueve políticas económicas y de empleo, también ha participado en la iniciativa junto a otra institución municipal, el Centre per a la
Un cuestionario de 25 puntos logra que las propias firmas sepan si son o no machistas y cómo pueden mejorar
Igualtat i Recursos per a les Dones. El resultado es un cuestionario de 25 puntos, el Equitest. En función de las respuestas se configura de forma automática y confidencial una radiografía sobre la situación de los trabajadores y las trabajadoras, así como los aspectos que deberían mejorarse.
¿Hay protocolos contra el acoso sexual? ¿Cuántos directivos y cuántas directivas hay en la plantilla? ¿Quién dispone de más contratos indefinidos, ellos o ellas? Algunas preguntas son indiscutibles. Sin embargo, otras que no parecen tan relevantes tienen mucha carga de profundidad, como la que trata de averiguar si la antigüedad es decisiva a la hora de elegir a quién se promociona.
O como la que interroga sobre si las jornadas laborales se alargan siempre. Ambas cuestiones perjudican a las mujeres, que en según qué sectores no pueden acumular mucha antigüedad porque su incorporación es muy reciente. Los horarios inacabables también penalizan a trabajadoras sin superpoderes para compaginar su carrera profesional con la casa y (¡alerta: modo ironía!) otras tareas propias de su sexo.