Vida mediática de los Obama
Un programa en Netflix y la publicación de sus memorias, en su agenda
¿Utilizar la fama que da la televisión para promocionarse en el mundo de la política o utilizar la fama de la política para tener un espacio en televisión? Los dos últimos presidentes de Estados Unidos han seguido caminos contrarios en sus trayectorias profesionales. Mientras que Donald Trump apareció durante años en la pequeña pantalla en distintos programas (mención especial para The apprentice, el reality que él mismo presentaba y protagonizaba) y con numerosos cameos en series como en El príncipe de Bel Air y Sexo en Nueva York, que sin duda le sirvieron en su camino a la Casa Blanca, ahora es Barack Obama quien está decidiendo recorrer el camino opuesto: con la notoriedad de haber sido el máximo mandatario el planeta, se encuentra negociando con Netflix para tener su propio programa de televisión.
La noticia era dada a conocer hace escasos días por el periódico The New York Times, que anunciaba que Barack y Michelle Obama estaban negociando con la plataforma online lanzar una serie de programas. Aunque ni el formato ni el número de episodios están aún definidos, el diario apuntaba la idea de que el expresidente y su esposa moderarían mesas redondas sobre temas que marcaron su estancia en la Casa Blanca, como los servicios de salud, el derecho al voto, la inmigración, la política exterior y el cambio climático. En el caso de Michelle existe también la posibilidad de que los temas tratados haga referencia a la nutrición, que la exprimera dama defendió en numerosas ocasiones durante su época en la Casa Blanca.
Tampoco se descarta que la pareja se lance a producir programas, documentales, películas o series que cuenten “historias inspiradoras”, según revelaba su asesor Eric Schultz. “El presidente y la señora Obama siempre han creído en el poder de la narración para inspirar, y a lo largo de sus vidas, han enarbolado historias de personas cuyos esfuerzos por hacer algo diferente están cambiando silenciosamente el mundo y mejorándolo. A la hora de plantearse futuros proyectos personales, tienen claro que van a continuar explorando nuevas formas de ayudar a otros a contar y compartir sus historias”, se explicaba en un comunicado que el asesor envió a Associated Press.
Las negociaciones, que se encuentran muy avanzadas, serían
por un acuerdo de exclusividad ante el interés que han mostrado también compañías como Apple o Amazon para fichar a los Obama para sus plataformas. La pareja Obama también podría prestar su marca y su respaldo a documentales o ficciones en Netflix que se alineen con sus creencias y sus valores.
Fuentes cercanas a The New York Times aseguraban que la intención de Obama no era usar este futuro programa para responder directamente al actual presidente, Donald Trump, o a los críticos conservadores, sino para dar a conocer estas historias inspiradoras. De llegarse a un acuerdo, no obstante, permitiría Obama una vía de comunicación directa con los 117 millones de suscriptores que tiene Netflix en todo el mundo, superando los seguidores que tiene a través de las redes sociales: 101 millones en Twitter y 55 millones en Facebook.
El exmandatario ha expresado su preocupación en los últimos años sobre cómo el flujo de información (y la desinformación) tiene el poder de dar forma a la opinión pública y la amenaza que puede suponer la manipulación de las noticias para la democracia en Estados Unidos.
Por otro lado, Michelle y Barack también están preparando sus biografías para publicarlas durante los próximos meses tras haber firmado hace un año un sustancioso contrato con Penguin Random House. Aunque no se ha hecho oficial el montante económico del acuerdo, se estima en unos 60 millones de dólares (unos 48 millones de euros) la cifra total que la editorial pagó para asegurarse los derechos de ambos libros.
El primero de los dos libros de memorias que saldrá será el de Michelle Obama, que llegará a todo el mundo el próximo noviembre en 24 idiomas. La obra se titula Becoming (Devenir), y en ella la ex primera dama habla de sus “raíces en Chicago” y “su fuerza para guiar a otros a su lado”, explicaba un comunicado de la editorial, mientras que la propia Obama tuiteaba que escribir este libro había sido “una profunda experiencia personal” y que esperaba que inspirara a los lectores “a encontrar el valor para conseguir todo a lo que aspiran”.
Barack y Michelle podrían moderar en la plataforma una serie de debates sobre temas que marcaron su presidencia