La Vanguardia

Los jóvenes necesitan atención

- Juan José Omella J.J. OMELLA, cardenal arzobispo de Barcelona

En torno a la fiesta de San José, la Iglesia celebra el Día del Seminario, que este año tiene como lema “Apóstoles para los jóvenes”. ¿Quiénes son estos apóstoles que tienen como misión acompañar a los jóvenes en su camino como cristianos? Son sobre todo los sacerdotes jóvenes que se forman en nuestro Seminario Conciliar y en el Ateneu Universita­ri Sant Pacià.

El lema de este año se ha elegido pensando en la próxima asamblea del Sínodo de los Obispos que se reunirá el próximo octubre, que tiene como tema Los jóvenes, la fe y el discernimi­ento vocacional . Se quiere reflexiona­r sobre cómo acompañar a los jóvenes para que reconozcan y acojan la llamada al amor y la vida en plenitud que nos propone Jesucristo. También quiere ser una oportunida­d para pedir a los jóvenes que la ayuden a identifica­r las nuevas maneras de anunciar la persona de Jesús y el Evangelio a los jóvenes de nuestro tiempo.

Desde que llegué a Barcelona y en respuesta al objetivo de trabajar la pastoral de juventud y vocacional, hemos organizado encuentros con todos los sacerdotes de la diócesis (también con los seminarist­as) que acompañan jóvenes. El 7 de febrero celebramos el sexto encuentro, que reunió a unas 40 personas. El tema que nos ocupa este curso es el acompañami­ento personal de los jóvenes. El encuentro comenzó escuchando los testimonio­s de un sacerdote de la diócesis y de uno de los obispos auxiliares sobre su experienci­a de acompañant­e espiritual. A partir de sus palabras comenzó el diálogo por grupos, y siguió la puesta en común. Los jóvenes nos dicen que necesitan a los sacerdotes. Que necesitan nuestra disponibil­idad, nuestro tiempo y nuestra atención. El problema es que no saben dónde encontrarn­os porque la parroquia está casi siempre cerrada o bien nos ven atareados con tantas cosas que no se atreven a molestarno­s.

El mejor regalo que podemos hacerles es escucharlo­s sinceramen­te y sin prejuicios. Ahora bien, esta escucha debe ser consecuenc­ia de nuestra relación de amistad profunda, continua y personal con Jesucristo. Necesitamo­s más tiempo para Jesucristo y para el acompañami­ento y la escucha personaliz­ada. Esto requerirá una reorganiza­ción de las prioridade­s de nuestra agenda y una mayor colaboraci­ón de los laicos para que los sacerdotes nos podamos dedicar a lo esencial en nuestro ministerio, ya que si no lo hacemos nosotros, quedará por hacer.

En segundo lugar, quiero recordar que los jóvenes de hoy son desconfiad­os frente a quienes, como dicen ellos, les quieren “comer el coco”. Como ya dijo Pablo VI, los jóvenes, más que los maestros, prefieren y escuchan a los testigos. Y el filósofo Henri Bergson también dijo que “los santos no tienen necesidad de hablar, porque su vida ya es un testimonio”.

Los jóvenes nos piden veracidad y coherencia de vida. No quieren teorías ni muchas palabras, sino el testimonio de los hechos. Una parroquia de Barcelona, ciudad que dicen que está tan seculariza­da, convoca a jóvenes universita­rios a hacer 20 minutos de formación y una hora de oración los lunes, de 9 a 10 de la noche, en actitud de adoración silenciosa, y la asistencia supera las 300 personas... El encuentro con ellos nos permite observar la necesidad de contar con sacerdotes que sepan responder al hambre espiritual que, a pesar de todo, hay en nuestra sociedad.

Los jóvenes piden veracidad y coherencia de vida; no teorías ni muchas palabras, sino el testimonio de los hechos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain