Hábil pop contemporáneo
La macroformación británica es una de las novedades que mayor expectación habían despertado en los pasados meses dentro del indie pop y de la cultura viral de habitual fugaz tránsito. En el haber del octeto londinense previo al estreno grande en arenas discográficas también estaba su posicionamiento crítico-reflexivo sobre la cultura de la inmediatez y de la imagen que domina amplios ámbitos del tic tac cotidiano. Esa postura es la que transmiten, por ejemplo, con certeza en Everybody wants to be famous ,el segundo corte de este álbum primerizo en el que critican la obsesión por la celebridad como eje principal de esa cultura. Paradójicamente, los 1,5 millones de visionados del vídeo correspondiente a la canción los convirtieron en fenómenos virales...
En cualquier caso, y pese a una situación que puede serles incómoda, la macrobanda emerge con, entre otros, los apadrinamientos de Frank Ocean o de la cabeza visible de los Vampire Weekend, Ezra Koenig. Su propuesta sonora y su actitud son como mínimo refrescantes y de agradecer. Sonoramente la arquitectura rezuma humanidad y aroma naïve, a base de sintetizadores de los primeros ochenta, un noise razonablemente desordenado, ruidos ambientales domésticos, cuñas radiofónicas, pegajosas líneas de bajo. Pero junto a ello, una admirable actitud jovialmente pop, pegadizas melodías bailables y coreables con la vocalista japonesa Orono Noguchi como potencial icono. Hábil y un punto experimental mirada sobre el pop contemporáneo.