Los holandeses rechazan un mayor control policial de datos de internet
Los neerlandeses rechazaron ayer en un referéndum consultivo el proyecto de ley de Inteligencia y Seguridad, que perseguía controlar de forma masiva las comunicaciones por teléfono e internet de los ciudadanos de los Países Bajos con el pretexto de frenar los ataques terroristas.
Los resultados de la consulta, que no es vinculante, fueron muy ajustados. Con el 90% del voto escrutado, el no se impuso por un 48,8% mientras que el sí obtuvo el 47,3%. Habrá que esperar hasta el próximo 29 de marzo para conocer los resultados definitivos pero parece que la balanza está decantada a favor de los detractores de la ley, quienes habían bautizado la norma con el nombre “la ley rastreadora” por considerarla una invasión a la privacidad del ciudadano.
El texto buscaba permitir al Servicio de Inteligencia Militar y al Servicio General de Inteligencia y Seguridad vigilar de forma masiva el tráfico del teléfono por cable y las comunicaciones por internet, almacenar la información durante tres años y compartirla con agencias de espionaje extranjeras.
La ley ya había sido aprobada por las dos cámaras legislativas de los Países Bajos y tenía que entrar en vigor el próximo 1 de mayo, pero la presión de los detractores de la iniciativa (que ya han impugnado la ley por violar la privacidad y ha sido condenada por Amnistía Internacional, entre otros grupos de presión, juristas y periodistas) llevó al Gobierno del liberal Mark Rutte a celebrar un referéndum para conocer la opinión ciudadana.
Pese a no ser vinculante, el no de los holandeses en la votación podría frenar la aprobación de la ley porque el primer ministro se ha comprometido a tener en cuenta el resultado del referéndum.
El de ayer, fue el tercer referéndum en el que se impone el no en los Países Bajos en consultas promovidas por el Gobierno. En el 2015 los holandeses rechazaron el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Ucrania mientras que en el 2005 los ciudadanos votaron no a la Constitución europea.
El referéndum tuvo lugar al mismo tiempo que las elecciones municipales. En el conjunto del país, los democristianos sumaron el 14% de los votos, ligeramente por encima del partido liberal de Mark Rutte, mientras que los Green Left (verdes de izquierda) se impusieron como primera fuerza en Amsterdam y Utrecht. Por su parte, la derecha populista de Geert Wilders se asentó en 30 municipios.