Cae en Sitges Tania Varela, la narco gallega más buscada
La abogada estaba condenada por tráfico de drogas y llevaba huida desde el 2014
Su rostro, de cara de niña bien, era el de la única española que engrosaba el cartel de los 70 fugitivos más buscados por la Europol. Abogada gallega de 44 años, desapareció en el 2014 tras ser condenada a siete años de cárcel por un desembarco de 2.500 kilos de cocaína. De siempre se creyó que andaba escondida por Europa, entre Islandia y Suecia, hace años que una de sus hermanas trabaja de profesora en Estocolmo. Pero no, la narco vivía en Sitges,y ayer fue identificada y detenida por los Mossos d’Esquadra.
La fugitiva ya llevaba un tiempo viviendo en Sitges, con una hija pequeña y una última pareja que, según la mujer, ayer se encontraba de viaje. La información sobre la presencia de Tania Varela en Sitges llegó a oídos de los investigadores de la unidad central de estupefacientes. Corría en Galicia una leyenda que decía que la mujer se había sometido a una operación de estética para cambiar su rostro. Nada más lejos de la verdad. La fugitiva pudo ser identificada en cuanto la descubrieron en la localidad del Garraf.
El arresto se produjo a primera hora de la tarde. Los investigadores aprovecharon que la mujer había salido de casa, pero no contaban con que estuviera acompañada por una menor, su hija, según Varela, y que debió de tener durante sus años de fugitiva. Los agentes se acercaron a la mujer y le pidieron que los acompañaran hasta una comisaría para una gestión. Evitaron detenerla delante de la niña. La mujer gestionó allí mismo que una amiga se quedara al cuidado de la menor y acompañó a los agentes. Durante el viaje les aseguró que se estaban equivocando y dio una identidad falsa, pues no llevaba identificación alguna. Ya en comisaría, bajó la cabeza. La mujer negó tener ninguna vinculación con el tráfico de drogas. Anoche durmió en los calabozos de la comisaría de Vilanova i la Geltrú y esta mañana pasará a disposición del juez de guardia, que, si atiende a la orden de la Audiencia Nacional, debería enviarla inmediatamente a prisión. Los Mossos tratarán ahora de reconstruir los pasos de Varela en Sitges, si durante este tiempo tuvo tiempo de activar sus viejos contactos con el narcotráfico gallego.
La vida de Varela en los últimos diez años se antoja un guión de serie. Durante un tiempo supo cultivar una imagen de joven inteligente y ambiciosa que le permitió dirigir el Centro de Información de la Mujer de Cambados, hasta que se conoció su relación sentimental con el hijastro del narco Laureano Oubiña, David Pérez Lago. Se la detuvo por un cargamento de cocaína y en el juicio negó su participación en la red, pero acabó siendo condenada a siete años de cárcel que nunca cumplió. Por entonces su pareja ya era el que fue su abogado, Alfonso Díaz Moñux, letrado defensor de criminales rusos. En diciembre del 2008, al abogado lo mataron de dos tiros cuando conducía un coche con Varela a su lado. A ella no le tocaron un pelo. Desde entonces permanecía en paradero desconocido.